Mi papá no puede tener hijos y me pidió mi ADN para ayudarlo. ¡Caray!
- hace 4 años
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¡Hola! Soy Collin. Ahora tengo 20 años, pero la historia que voy a contar comenzó hace bastante tiempo. Esto es lo que pasa: soy el padre biológico del hijo recién nacido de mi padre, y quiero ser un verdadero padre para el niño.
Cuando tenía ocho años, solía pasar mucho tiempo con mi mejor amigo, Jerry. A menudo se quedaba a dormir en mi casa, tanto que mi madre incluso nos llamaba en broma sus dos hijos. La hermana de Jerry, Annie, que era 10 años mayor que nosotros, generalmente venía a buscarlo para llevarlo a casa. Yo estaba enamorado de Annie. Recuerdo que una vez incluso le pedí a mi madre que invitara a Annie a comer un pastel cuando ella, como siempre, llegó porJerry. Quería pasar un tiempo sentado a su lado en la mesa, ya sabes. Pero, aparentemente, ella estaba más interesada en las historias de adultos que contaba mi padre.
Eso no era para sorprenderse, por cierto. Mi padre siempre ha sido ese tipo de hombre que instantáneamente hace que todas las mujeres se enamoren de él, sin importar si son jóvenes o ancianas. Pero él siempre dijo que mi madre era el amor de su vida. Probablemente, por eso fue tan impactante cuando, un día, llegué a casa de la escuela y encontré a mis padres discutiendo. Mi madre estaba llorando, y tan pronto como me vio, escondió la cara, tratando de ocultar sus lágrimas.
Por supuesto, nadie me explicó nada en ese entonces, y todo lo que sabía era que mi padre iba a vivir separado de nosotros por un tiempo. Esa noche estaba acostado en mi cama, tratando de encontrar alguna explicación posible de lo que había sucedido. Escuché a mi madre llorar toda la noche, pero no podía decidir si debía tratar de calmarla o dejarla sola. Así que, de vez en cuando, iba a la puerta de su habitación, pero luego me alejaba.
Cosas incluso más extrañas comenzaron a suceder al día siguiente. Como de costumbre, después de la escuela, Jerry y yo fuimos a mi casa a pasar la noche. Pero cuando entramos en la casa, mamá no estaba de humor y llevó a Jerry de regreso a su casa. Y durante toda la semana siguiente, me prohibió invitar a Jerry, diciendo que "tenía algo importante que hacer" junto con ella, pero ella simplemente terminaba limpiando la casa, por ejemplo, mientras yo tenía que quedarme en mi cuarto para no molestarla. Una vez, decidí quedarme en casa de Jerry para no molestar a mi madre, pero tan pronto como se enteró, fue por mí.
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¡Hola! Soy Collin. Ahora tengo 20 años, pero la historia que voy a contar comenzó hace bastante tiempo. Esto es lo que pasa: soy el padre biológico del hijo recién nacido de mi padre, y quiero ser un verdadero padre para el niño.
Cuando tenía ocho años, solía pasar mucho tiempo con mi mejor amigo, Jerry. A menudo se quedaba a dormir en mi casa, tanto que mi madre incluso nos llamaba en broma sus dos hijos. La hermana de Jerry, Annie, que era 10 años mayor que nosotros, generalmente venía a buscarlo para llevarlo a casa. Yo estaba enamorado de Annie. Recuerdo que una vez incluso le pedí a mi madre que invitara a Annie a comer un pastel cuando ella, como siempre, llegó porJerry. Quería pasar un tiempo sentado a su lado en la mesa, ya sabes. Pero, aparentemente, ella estaba más interesada en las historias de adultos que contaba mi padre.
Eso no era para sorprenderse, por cierto. Mi padre siempre ha sido ese tipo de hombre que instantáneamente hace que todas las mujeres se enamoren de él, sin importar si son jóvenes o ancianas. Pero él siempre dijo que mi madre era el amor de su vida. Probablemente, por eso fue tan impactante cuando, un día, llegué a casa de la escuela y encontré a mis padres discutiendo. Mi madre estaba llorando, y tan pronto como me vio, escondió la cara, tratando de ocultar sus lágrimas.
Por supuesto, nadie me explicó nada en ese entonces, y todo lo que sabía era que mi padre iba a vivir separado de nosotros por un tiempo. Esa noche estaba acostado en mi cama, tratando de encontrar alguna explicación posible de lo que había sucedido. Escuché a mi madre llorar toda la noche, pero no podía decidir si debía tratar de calmarla o dejarla sola. Así que, de vez en cuando, iba a la puerta de su habitación, pero luego me alejaba.
Cosas incluso más extrañas comenzaron a suceder al día siguiente. Como de costumbre, después de la escuela, Jerry y yo fuimos a mi casa a pasar la noche. Pero cuando entramos en la casa, mamá no estaba de humor y llevó a Jerry de regreso a su casa. Y durante toda la semana siguiente, me prohibió invitar a Jerry, diciendo que "tenía algo importante que hacer" junto con ella, pero ella simplemente terminaba limpiando la casa, por ejemplo, mientras yo tenía que quedarme en mi cuarto para no molestarla. Una vez, decidí quedarme en casa de Jerry para no molestar a mi madre, pero tan pronto como se enteró, fue por mí.
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