Vi cosas locas cuando me quedé sola en el bosque por la noche || Las mejores historias animadas
  • hace 4 años
¡Hola a todos! Me llamo Piper. A todos nos encanta ver películas de aventuras en las que los protagonistas intentan superar toda situación difícil, sea posible o imposible. Pero solo es bueno verlos mientras te sientas en el sofá y comes palomitas de maíz. No es muy común que esas cosas sucedan en la vida real. Y mi experiencia lo demuestra.

Mis padres siempre han sido ávidos campistas. Y trataron de hacer todo lo posible para que mi hermana menor y yo nos involucráramos. Íbamos de excursión o a mochilear a un lugar nuevo cada verano. Así que aquí es donde comienza mi historia. Nuestro nuevo destino era Montana, ¡para hacer piragüismo en el río Missouri! ¡Estábamos tan emocionados!

Todo iba bien y de verdad disfrutaba mucho esta vida "en la naturaleza". Sin tener en cuenta el comportamiento de mi hermana pequeña Lilly, claro. Era la misma vieja historia de siempre y ella siempre me estaba volviendo loca. Lloriqueaba, se quejaba y me molestaba todo el tiempo. Y mis padres siempre la dejaban irse con la suya.
Bueno, en esa fatídica mañana, todo salió mal desde el principio. Yo era la responsable del desayuno para toda la familia y este se me quemó. Deberías haber visto la cara de mi papá. Siempre ha sido muy crítico conmigo, por lo que me regañaba y me sermoneaba sobre cosas que yo hacía mal todo el tiempo. Ya fuera por cómo me equivoqué al armar la tienda de campaña o por cuánto tiempo me estaba llevando prender el fuego. Ese día decidió asegurarse de que yo estuviera remando rápido en mi kayak.

Mi mamá y Lilly estaban en un kayak, y mi papá y yo estábamos en el otro. Al principio todo estaba bien, pero el flujo del río se hacía cada vez más fuerte y cada vez era más difícil controlar los botes. De pronto, el bote de mi madre y mi hermana golpeó una gran roca, se volcó y ambas se cayeron. ¡Todo sucedió muy rápido! Me zambullí en el agua y logré agarrar a Lilly. Pero no importaba cuanto intentaba nadar contra la corriente, simplemente fuimos arrastradas por esta. Lo último que vi fue a mi padre tratando de salvar a mi madre, pero nunca supe si lo hizo.

Esos minutos en el peligroso río fueron los momentos más horribles de mi vida. Estábamos yendo cada vez más y más a la deriva. Pero finalmente logré agarrar una rama de árbol y sacarnos del agua. Después de recuperar el aliento, mi mente comenzó a exaltarse. '¿Qué vamos a hacer ahora?'

Estábamos demasiado lejos de nuestros padres. Teníamos
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