Mi mamá me vendió por 1000 dólares

  • hace 4 años
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Hola a todos. Me llamo Jamie y tengo 16 años. Mi papá nos abandonó y, a partir de entonces, mi mamá se convirtió en un monstruo…

Eso fue hace tres años. Mi padre es un cretino de primera y nunca lo perdonaré; pero como ya habrás imaginado, la verdadera villana de esta historia es mi mamá… Después de que papá nos dejó, se transformó en otra persona. Por alguna razón, volcó toda su ira sobre mí. Cada vez que yo hacía algo mal, ella buscaba su cinturón de cuero. A decir verdad, solo intentaba asustarme, pero… Ni siquiera hacía falta que cometiera un error: a veces le bastaba con encontrarme en el lugar y el momento equivocados. En fin… todos lidian con sus problemas de diferentes maneras; yo me alejé todo lo posible de mi casa. Fue así como descubrí el coro de la escuela.

Me gustaba mucho cantar y, más importante aún, a los demás les gustaba oírme cantar. Pasaba mis ratos libres ensayando con el coro, y pronto comencé a ver los resultados. Tras un mes y medio de práctica, me convertí en solista. Poco después, llegó la presentación que cambió mi vida para siempre. Invitaron a nuestro coro a cantar en el Día de la Ciudad. Más allá de cómo nos fue, lo importante en esta historia es que, cuando bajé del escenario, un hombre se acercó con una oferta interesante. Dijo que estaba encantado con mi voz; quería que cante en una fiesta corporativa de la empresa donde él trabajaba. Y escucha esto: ¡estaba dispuesto a pagarme! Obviamente, un niño de 13 años no puede aceptar ofertas de este tipo sin permiso, así que llamé a mi mamá. Al principio dijo que no, probablemente porque no quería tener que llevarme al lugar. Pero, cuando supo cuánto dinero me darían, cambió de parecer. La fiesta fue todo un éxito, y lo más importante es que, a partir de ese momento, me convertí en un músico popular en mi ciudad. Cada vez tenía más y más eventos en mi agenda. Para que entiendas cuánto ganaba, basta con decir que mi mamá renunció a su trabajo y se convirtió en mi representante.

Al principio pensé que eso mejoraría nuestra relación, pero se convirtió en una situación de lo más horrible. Ella se quedaba con todo mi dinero y lo gastaba en Dios sabe qué. Más allá de la comida, no me compraba nada. Y ese ni siquiera era el problema principal. Cuando me convertí en su trabajo, comenzó a tratarme mucho peor que antes, y no es que el trato de antes f

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