Atrapé al papá de mi amiga siendo infiel y acepté dinero para guardar silencio

  • hace 4 años
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Hola, amigos. Me gustaría… Tengo que… De acuerdo, de veras, de veras necesito contarle esta historia a alguien. Llevo demasiado tiempo guardando el secreto de otra persona, y al principio pensé que estaba haciendo lo correcto. Pero ahora me atormenta la culpa, y necesito desesperadamente un consejo.

Me llamo Megan y tengo dieciséis años. Tengo una mejor amiga, Olivia Younger, y su cumpleaños es unos meses después del mío. ¡En una oportunidad, se me ocurrió organizar la fiesta más increíble jamás para mi amiga! ¡Imagina mi sorpresa cuando descubrí que la mamá de Olivia planeaba pedirme lo mismo! Me dijo que yo la conocía incluso mejor que ella y su esposo, así que me puso a cargo de hacer todo lo necesario para asegurarme de que Olivia fuera feliz en su día. ¿Ahora entiendes la enorme responsabilidad que cayó sobre mí?

Decidimos que la fiesta tendría lugar en la casa de campo de la familia Younger. Estaba equipada con todo lo que necesitábamos para crear la fiesta del siglo: cuartos de invitados, un sector para barbacoas, un gran patio y hasta una piscina. También se trataba de un lugar muy especial para Olivia y yo: cuando éramos pequeñas, mis padres compraron una casa de campo. Fueron a presentarse con los vecinos, y esos vecinos resultaron ser la familia Younger. Fue así como conocí a Olivia.

Lamentablemente, desde entonces, mi familia no ha tenido mucha suerte, económicamente hablando. Mis padres no quieren vender la casa de campo, pero no tienen tiempo para pasar ni un segundo allí, ya que siempre están trabajando. En cambio, los padres de Olivia tuvieron mucho más éxito: el Sr. Younger trabaja en el campo de la informática, muy de vez en cuando debe viajar a la ciudad por reuniones en la oficina principal. Pasa el resto de su tiempo trabajando y viviendo en la casa de campo. La Sra. Younger y Olivia van a visitarlo todos los fines de semana. Pero, por alguna razón, cuando el Sr. Younger se enteró de nuestros planes de celebrar el cumpleaños de su hija en la casa de campo, se mostró… casi molesto. Supuse que él no querría organizar una fiesta ruidosa en su casa: de seguro se había acostumbrado a vivir y trabajar solo.
Bueno, el día de la fiesta por fin llegó. La idea era que fuera una sorpresa, así que varios amigos y yo tendríamos que llegar temprano para preparar el área de la piscina, poner las mesas, recibir a la empresa de cáterin y po

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