Mis padres me obligan a comer de los botes de basura

  • hace 4 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

Hola. Me llamo Ophelia, tengo 15 años y vivo en la ciudad de Nueva York. Es probable que la historia que estás por oír te parezca un poco asquerosa, pero estoy segura de que algunos de ustedes entenderán lo que estoy atravesando. Este es el asunto: mis padres me hacen vivir a base de basura.

La mayoría de la comida que comemos y las cosas que usamos en nuestra vida cotidiana proviene de contenedores de basura. Sí, me escuchaste bien: buscamos algo que otros ya hayan arrojado y lo… comemos. Tal vez haya omitido algunas cosas, pero esa es la idea principal. Llevamos varios años haciéndolo.

No somos indigentes ni nada, ni siquiera somos pobres, aunque tampoco es que seamos ricos. Vivimos en nuestro departamento en Brooklyn. Somos cuatro: mis padres, Gina y Mike, mi hermano menor, Derek, y yo. Y, para que entiendas esta historia, debo contarte más acerca de mis padres.

Los dos son artistas. Se dedican a todo tipo de cosas, desde la pintura hasta la performance artística. A veces participan en grandes eventos para ganar dinero, pero su vida tiene que ver más que nada con el arte en sí. Mi mamá creció en el seno de una familia muy rica de Nueva York, y podía permitirse cualquier cosa que quisiera. Irónicamente, la vida la condujo a este lugar.

También son social y políticamente activos. Recuerdo haber ido a manifestaciones y protestas con ellos desde que era niña. Y puedo decirte que realmente apuntan a mejorar nuestro planeta por todos los medios posibles. Una parte muy importante de su activismo es el friganismo.

No quiero aburrirte con términos y conceptos, pero, en pocas palabras, el friganismo consiste en oponerse al consumo y a la sobreproducción de bienes al no comprarlos. Y sí, lamentablemente involucra buscar cosas como comida que aún esté en buen estado en los contenedores.

Pero no es que se sumerjan en la basura buscando cáscaras de naranja o yogur sin terminar. No es tan malo. Es decir, de seguro estaríamos muertos si hiciéramos eso. Por ejemplo, es más sobre obtener comida que los supermercados arrojan y que la mayoría de las veces ni siquiera se echó a perder. La idea es que, al no consumir, mis padres no apoyan a las empresas que siempre producen un poco más de lo necesario, y que, como resultado, desperdician recursos valiosos.

Por supuesto, no todos en nuestra familia son como nuestros padres. Es más, ninguno de nuestros parientes los entien

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