¡Hola, amigos! Me llamo Alex, y quiero confesar cómo fue que estuve a punto de arruinar la nueva familia de mi papá. Incluso llegué a involucrar a mi mamá en el problema. La historia que voy a contarles ocurrió a causa de mi mal hábito de meterme en lo que no me incumbe.

Todo ocurrió hace unos meses, cuando mi papá me dijo que él y su esposa Mildred tendrían un bebé. Fue una gran noticia, estaba muy ilusionada con la idea de tener un hermanito o hermanita. Mildred y yo nos habíamos vuelto íntimas un tiempo atrás. Solo tiene 10 años más que yo, y siempre tuvimos temas de conversación y cosas que hacer juntas. Oh, y hablando de mis padres, pertenezco a una familia divorciada y enormemente feliz. Sin embargo, mamá y papá nunca tuvieron una segunda oportunidad de estar juntos, o eso creía. Hasta una noche.

Como siempre, pasé el fin de semana con mi papá. Estaba pasando un gran momento con él y Mildred, hasta que alguien llamó a papa y le dijo que debía ir a la oficina urgentemente. Me quedé con Mildred, miramos cosas de chicas en la televisión y nos hicimos la manicura. Cuando se hizo tarde, me di cuenta de que había olvidado mi cuaderno con la tarea en casa; es decir, donde vivo con mi mamá. Tenía que entregarla al día siguiente y papá aún no había regresado, así que lo llamé y le pedí que pasara por la casa de mamá y lo trajera. Pero no me respondía. Me puse muy nerviosa, tendría problemas si no llevaba esa tarea, así que Mildred me dejó usar su auto e ir por ella. Ella no podía ir porque no se sentía bien con todo eso del embarazo. Le prometí que volvería pronto y compraría algo sabroso de regreso.

Me sorprendí mucho cuando vi el auto de papá cerca de mi casa. Es decir, él y mamá tienen una buena relación, pero nunca se veían sin mí. Además, dijo que iría a la oficina, no a casa. No quería pensar que algo raro estaba ocurriendo, sabes, pero asomaron todo tipo de pensamientos en mi cabeza. No podía ser que papá engañara a Mildred con mi mamá, ¡vamos! A decir verdad, no sabía qué debía hacer, así que simplemente regresé con Mildred; me había olvidado por completo de la tarea.

Me sentí muy incómoda durante el viaje de regreso. Solo podía pensar, o esperar, que todo fuera un error mío. Cuando llegué a la casa, no le conté nada de lo que había visto a Mildred y fui de inmediato a mi cuarto con la excusa de que tenía que dormir. Al rato escuché a papá regresar. Le dijo a Mildred que había tenido que lidiar con mucho papeleo en la oficina, y no mencionó nada de la visita a mamá. Eso me convenció en un 99 % de que estaban teniendo un amorío, y una sensación ambigua y controversial creció en mí. Cuando por fin me dormí, tuve una pesadilla. Mamá, papá y yo almorzábamos en un bonito restaurante. Al principio todos estábamos felices, era obvio que ellos se habían reconciliado. Pero cuando salimos, vi a Mildred no muy lejos, con un bebé en los brazos, y me angu