Mi papá está loco y me llama "hijo". ¡Soy una chica!
- hace 4 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!
¡Hola, amigos! Me llamo Roberta y tengo 13 años. Si los niños pudieran, digamos, divorciarse de sus papás, como hacen los esposos, me divorciaría de mi papá.
Lo primero que debes saber de mi papá es que siempre soñó con tener un hijo. Estaba casi obsesionado con la idea, o al menos eso me contaron. Así que, cuando mamá dio a luz a mi hermano mayor Robert, papá se sintió en lo más alto del mundo. Decidió inmediatamente que criaría a un atleta exitoso. Y a mi hermano le fue muy bien en jóquey, o eso reflejan sus numerosos trofeos. Papá amaba a Robert más que a nada en el mundo y, por supuesto, mamá también lo amaba.
Un día, Robert estaba jugando afuera con una pelota. Mamá se distrajo con su teléfono, y la pelota rodó hacia la calle. Robert corrió detrás de ella, intentando atraparla, y apareció un auto… Murió camino al hospital, poco antes de llegar a los 8 años.
Si bien todo sucedió antes de que yo naciera, sé que mis papás pasaron muchísimo tiempo devastados por la muerte de Robert. Papá culpaba a mamá por todo. Se lo dijo explícitamente. Y comenzó a beber, a beber mucho. Mamá lo amaba e intentó apoyarlo todo lo posible para que dejara atrás el pasado. A causa de eso, la salud de mamá empeoró. Pasó mucho tiempo realizándose estudios médicos e intentando hallar la enfermedad que la aquejaba. Como sea, un tiempo después, papá fue a rehabilitación, y la chispa entre mis papás se encendió nuevamente. Mamá quedó embarazada poco después. Los doctores le prometieron que ese bebé sería un niño, hasta le mostraron el ultrasonido a mis papás. Eso animó muchísimo a mi papá.
Pero nací yo. Y no soy un niño, obviamente. Aunque eso no evitó que mi papá me criara y me enseñara cosas de chicos. Me llevaba a todas partes con él y me enseñó todo lo que sabía. Hacia los 6 años, ya había dominado la pesca, la natación, el fútbol americano, el béisbol y mucho más. Hasta sabía cómo se llamaban todas las partes del auto de mi papá y para qué servían. Y debo decir que, en esas épocas, nos divertimos juntos.
Ni siquiera me molestaba tanto que papá insistiera en que yo llevara el cabello corto. Sí, un par de veces, unos viejos amigos de mis papás que no me conocían se acercaron a mí y dijeron que era un niño muy apuesto. Pero no me molestaba. A veces puede ser difícil distinguir a un niño pequeño de una niña pequeña, ¿c
¡Hola, amigos! Me llamo Roberta y tengo 13 años. Si los niños pudieran, digamos, divorciarse de sus papás, como hacen los esposos, me divorciaría de mi papá.
Lo primero que debes saber de mi papá es que siempre soñó con tener un hijo. Estaba casi obsesionado con la idea, o al menos eso me contaron. Así que, cuando mamá dio a luz a mi hermano mayor Robert, papá se sintió en lo más alto del mundo. Decidió inmediatamente que criaría a un atleta exitoso. Y a mi hermano le fue muy bien en jóquey, o eso reflejan sus numerosos trofeos. Papá amaba a Robert más que a nada en el mundo y, por supuesto, mamá también lo amaba.
Un día, Robert estaba jugando afuera con una pelota. Mamá se distrajo con su teléfono, y la pelota rodó hacia la calle. Robert corrió detrás de ella, intentando atraparla, y apareció un auto… Murió camino al hospital, poco antes de llegar a los 8 años.
Si bien todo sucedió antes de que yo naciera, sé que mis papás pasaron muchísimo tiempo devastados por la muerte de Robert. Papá culpaba a mamá por todo. Se lo dijo explícitamente. Y comenzó a beber, a beber mucho. Mamá lo amaba e intentó apoyarlo todo lo posible para que dejara atrás el pasado. A causa de eso, la salud de mamá empeoró. Pasó mucho tiempo realizándose estudios médicos e intentando hallar la enfermedad que la aquejaba. Como sea, un tiempo después, papá fue a rehabilitación, y la chispa entre mis papás se encendió nuevamente. Mamá quedó embarazada poco después. Los doctores le prometieron que ese bebé sería un niño, hasta le mostraron el ultrasonido a mis papás. Eso animó muchísimo a mi papá.
Pero nací yo. Y no soy un niño, obviamente. Aunque eso no evitó que mi papá me criara y me enseñara cosas de chicos. Me llevaba a todas partes con él y me enseñó todo lo que sabía. Hacia los 6 años, ya había dominado la pesca, la natación, el fútbol americano, el béisbol y mucho más. Hasta sabía cómo se llamaban todas las partes del auto de mi papá y para qué servían. Y debo decir que, en esas épocas, nos divertimos juntos.
Ni siquiera me molestaba tanto que papá insistiera en que yo llevara el cabello corto. Sí, un par de veces, unos viejos amigos de mis papás que no me conocían se acercaron a mí y dijeron que era un niño muy apuesto. Pero no me molestaba. A veces puede ser difícil distinguir a un niño pequeño de una niña pequeña, ¿c