Mis compañeros de clase me Usaron para hacer su tarea
- hace 5 años
★ Suscríbete a ASÍ ES LA VIDA: http://bit.ly/2rH5mEv
Ella es Clara, y esta es una historia sobre cómo aprendió a decir que "no". Clara siempre había sido una estudiante muy trabajadora. Sus compañeros lo sabían muy bien y con frecuencia le pedían ayuda.
¡El único problema era que ellos no la veían como una amiga! Su clase tenía varios grupos de amigos que solían salir juntos, pero ninguno de ellos la invitaba a salir con ellos. Incluso si organizaban una gran fiesta, por lo general, "olvidaban" invitarla. Comprensiblemente, esto molestaba a Clara, porque en la escuela, por lo menos la mitad de sus compañeros le pedían ayuda de una manera u otra durante el día. Sin embargo, tan pronto como terminaban, se iban, y ni siquiera hablaban con ella.
Luego, cuando surgía un proyecto grupal, todos trataban de estar en el mismo grupo que ella, pero no hacían nada por el proyecto, dejándola hacer todo pero obteniendo una buena calificación gracias a ella. Sin embargo, ella siguió ayudándoles porque pensó que un día verían cuán útil era ella para ellos y cómo nunca les decía que "no", pero ese día nunca llegó. De hecho, sucedió lo contrario: sus compañeros dejaron de notarla y hablaban con ella cada vez menos.
Entonces, Clara pensó: "¡Tal vez si les explico educadamente mi punto de vista, lo entenderán!". Así que la próxima vez que el chico más popular de su clase, Jack, le pidió que hiciera su tarea por él, ella dijo: "Oye, Jack, creo que deberías intentar hacerla tú mismo, porque no tengo tiempo hoy". Ella pensó que funcionaría, pero él comenzó a forzarla a hacer su tarea por él diciendo cosas como "Vamos, Clara, no seas así, somos amigos, ¿verdad?". Ella quería decir que no, pero terminó haciendo su tarea.
Quería desesperadamente confrontarlos; no podía decirle al profesor porque eso significaría que era una soplona. Así que siguió haciendo las tareas de los demás.
Un día, les asignaron una tarea de parejas y, por supuesto, Jack fue el primero en levantar la mano para ser su pareja, y Clara, de nuevo, no pudo decir que no. Jack asumió que ella haría todo sola, por lo que ni siquiera se molestó en hablarle sobre la tarea. Pero esta vez, ella realmente no quería hacer todo el trabajo, porque tenía muchas otras tareas, y bueno ... ¡el proyecto era de dos! Así que ella le envió un mensaje de texto a Jack, porque era más fácil que hablar con él en persona. Le dijo que debería hacer el 50 por ciento del trabajo porque ella no podría hacerlo todo. Él envió un mensaje de texto "ok", y ella estaba feliz.
Pero resultó ser una mentira, porque al día siguiente, se acercó a ella y le dijo: "Oye, he estado muy ocupado estos días y no puedo trabajar en el proyecto, ¿puedes ayudarme?". Al principio dijo, "Jack, yo también estoy ocupada...", pero él seguía diciendo "Por favor, por favor" cada vez que ella se oponía, así que al final accedió. ¡OTRA VEZ!
Luego, la noche del viern
Ella es Clara, y esta es una historia sobre cómo aprendió a decir que "no". Clara siempre había sido una estudiante muy trabajadora. Sus compañeros lo sabían muy bien y con frecuencia le pedían ayuda.
¡El único problema era que ellos no la veían como una amiga! Su clase tenía varios grupos de amigos que solían salir juntos, pero ninguno de ellos la invitaba a salir con ellos. Incluso si organizaban una gran fiesta, por lo general, "olvidaban" invitarla. Comprensiblemente, esto molestaba a Clara, porque en la escuela, por lo menos la mitad de sus compañeros le pedían ayuda de una manera u otra durante el día. Sin embargo, tan pronto como terminaban, se iban, y ni siquiera hablaban con ella.
Luego, cuando surgía un proyecto grupal, todos trataban de estar en el mismo grupo que ella, pero no hacían nada por el proyecto, dejándola hacer todo pero obteniendo una buena calificación gracias a ella. Sin embargo, ella siguió ayudándoles porque pensó que un día verían cuán útil era ella para ellos y cómo nunca les decía que "no", pero ese día nunca llegó. De hecho, sucedió lo contrario: sus compañeros dejaron de notarla y hablaban con ella cada vez menos.
Entonces, Clara pensó: "¡Tal vez si les explico educadamente mi punto de vista, lo entenderán!". Así que la próxima vez que el chico más popular de su clase, Jack, le pidió que hiciera su tarea por él, ella dijo: "Oye, Jack, creo que deberías intentar hacerla tú mismo, porque no tengo tiempo hoy". Ella pensó que funcionaría, pero él comenzó a forzarla a hacer su tarea por él diciendo cosas como "Vamos, Clara, no seas así, somos amigos, ¿verdad?". Ella quería decir que no, pero terminó haciendo su tarea.
Quería desesperadamente confrontarlos; no podía decirle al profesor porque eso significaría que era una soplona. Así que siguió haciendo las tareas de los demás.
Un día, les asignaron una tarea de parejas y, por supuesto, Jack fue el primero en levantar la mano para ser su pareja, y Clara, de nuevo, no pudo decir que no. Jack asumió que ella haría todo sola, por lo que ni siquiera se molestó en hablarle sobre la tarea. Pero esta vez, ella realmente no quería hacer todo el trabajo, porque tenía muchas otras tareas, y bueno ... ¡el proyecto era de dos! Así que ella le envió un mensaje de texto a Jack, porque era más fácil que hablar con él en persona. Le dijo que debería hacer el 50 por ciento del trabajo porque ella no podría hacerlo todo. Él envió un mensaje de texto "ok", y ella estaba feliz.
Pero resultó ser una mentira, porque al día siguiente, se acercó a ella y le dijo: "Oye, he estado muy ocupado estos días y no puedo trabajar en el proyecto, ¿puedes ayudarme?". Al principio dijo, "Jack, yo también estoy ocupada...", pero él seguía diciendo "Por favor, por favor" cada vez que ella se oponía, así que al final accedió. ¡OTRA VEZ!
Luego, la noche del viern