Dormir es vital para nuestro bienestar. Aunque se aconsejan las ocho horas estándar, los expertos están descubriendo nuevas formas de conseguir el sueño ideal.
Uno de los primeros consejos es ser constante a la hora de acostarse y levantarse, incluso los fines de semana.
Es importante despertarse con luz natural, ya que nuestro cuerpo se despierta gracias a su ritmo circadiano,
que responde a la luz.
La luz de la mañana ayuda a nuestro cuerpo a liberar cortisol, la hormona que nos despierta. Cuando está oscuro, libera melatonina para ayudarnos a dormir.
Despertarse lo más temprano posible, ya sea a las 5 de la mañana o a las 8, es muy recomendable, ya que ayuda a alinear el cuerpo con el ritmo circadiano.
Despertarse implica una compleja serie de neurotransmisores que se liberan en el cerebro. Pulsar el botón de "snooze" puede interrumpir este proceso.
Por último, evita la luz azul que emiten el teléfono y la televisión entre treinta minutos y una hora antes de acostarte para conciliar el sueño.