¿Qué buscas en un yogur? ¿Que sea griego? ¿Con sabor? ¿Con vitaminas? A menudo puede resultar difícil encontrar el más saludable.
Según los investigadores de mercado Mintel, el 25% de los compradores de yogur en el Reino Unido consumen este alimento para animarse.
«El yogur suele conservar altos niveles de calcio y es una buena fuente de yodo, vitaminas D, B2 y B12, y zinc», explica la nutricionista Lucy Miller.
El yogur también se ha relacionado con un menor riesgo de osteoporosis y una mayor densidad ósea, así como con una mejora general de la inmunidad.
«El 70% de nuestro sistema inmunitario está dentro del intestino [...]. El yogur de cualquier tipo está relacionado con un microbioma más diverso y, en otro estudio, descubrimos que quienes comían mucho yogur tendían a tener cantidades elevadas de bacterias intestinales 'buenas'», afirma la Dra. Emily Leeming, Científica del Microbioma.
El yogur beneficia la salud intestinal hasta cierto punto, pero es importante tener en cuenta la diferencia de ingredientes entre las marcas.
Si buscas un yogur repleto de probióticos, opta por una variedad que se someta a fermentación natural y no esté pasteurizada.
¿Consumes yogur solo por salud intestinal? Desconfía de los yogures con sabores artificiales.
Ten cuidado con los azúcares añadidos en el yogur, ya que se ha demostrado que el consumo excesivo de azúcar daña el revestimiento del intestino.