El futuro de Christian Horner como jefe de Red Bull sigue siendo incierto tras reunirse con el responsable de la investigación sobre su presunta mala conducta.
Horner ha sido acusado de "comportamiento inapropiado y controlador" por una compañera de trabajo y ahora está siendo investigado por Red Bull GmbH.
El directivo de 50 años, que niega las acusaciones, lleva al frente de la escudería desde 2005 y ha logrado seis campeonatos de constructores de Fórmula 1.
Horner se reunió con el abogado en Londres y ahora se enfrenta a una carrera contrarreloj para que el asunto se resuelva antes del lanzamiento del monoplaza de Red Bull para 2024.
El caso podría continuar después de la presentación en Milton Keynes, donde se espera que Horner esté presente, para que se lleve a cabo el debido proceso.
Red Bull y Horner buscan revalidar sus títulos de pilotos y constructores cuando la temporada 2024 de Fórmula 1 comience el 2 de marzo en Bahréin.
Max Verstappen aspira a ser el segundo piloto bajo el liderazgo de Horner en ganar cuatro campeonatos consecutivos, después de Sebastian Vettel en 2013.