Probablemente limpies los muebles, los suelos y los baños con regularidad, pero hay algunas cosas que probablemente no limpies con tanta frecuencia.
Aquí hay cinco cosas que deberías limpiar con más regularidad:
Los abrelatas deben lavarse con agua caliente y jabón después de cada uso.
También es importante desinfectarlos con regularidad para eliminar cualquier bacteria.
Las tostadoras tienen una bandeja recogemigas en la parte inferior que debe vaciarse cada semana. Las migas pueden quemarse y provocar un incendio.
Es importante quitar el polvo de las hojas de las plantas para que puedan absorber la luz solar.
Puedes usar un paño suave para limpiarlas.
El polvo puede acumularse fácilmente en las bombillas y atenuar la luz. Puedes limpiarlas con un paño seco.
Las rejillas de ventilación deben limpiarse cada tres o seis meses para evitar la acumulación de polvo y suciedad.
Puedes usar la boquilla o el cepillo de la aspiradora para limpiarlas.