Este 15 de diciembre de 2022 pasará a la Historia de España como el ‘Día de la Infamia’.
En una jornada trágica para la democracia, el Gobierno PSOE-Podemos, arropado por la ‘Mayoría Frankenstein’, cruzó todas las líneas rojas.
Al alimón con proetarras, golpistas y chavistas, los socialistas rebajaron el delito de sedición, redujeron las penas por malversar y metieron de rondón enmiendas al Código Penal, para alterar, al gusto de Sánchez nuestro sistema constitucional.
Es un sarcasmo que hace nada se expulsara de la tribuna del Congreso a una diputada que calificó de ‘filoetarras’ a los proetarras de Bildu, y que ayer, la socialista Maritxel Batet permitiera a su compadre Sicilia tildar de ‘golpistas’ y ‘tejeros’ a los magistrados del Tribunal Constitucional, que no parecen dispuestos a plegarse a la tropelía.
Todo indica que el siguiente paso de Sánchez y compinches será avalar el inexistente derecho a la autodeterminación en Cataluña y el País Vasco, para que los enemigos de España celebren sus referéndum independentistas.
Ante este cúmulo de abusos y fraudes, lo urgente, lo apremiante, lo esencial es qué hacer.
Este lunes, 19 de diciembre de 2022, esta previsto que se reúna de nuevo el Constitucional y lo lógico, lo razonable, lo justo es que se pronuncie contra tanta ilegalidad, frenando con medidas cautelares el golpe puesto en marcha por Sánchez, pero los caminos de los jueces son insondables y nunca se sabe.
Dentro de una semana, le toca a Felipe VI, quien tiene la ocasión de reeditar en el Mensaje de Navidad su magnífico discurso del 3 de octubre de 2017, contra la secesión y el golpismo en Cataluña.
Dirán algunos que el Rey no puede hacer nada, ni siquiera alzar la voz ante la deriva antidemocrática de este Gobierno infame.
Yo creo que se equivocan, porque el Articulo 56 de nuestra Constitución, todavía vigente, establece que el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, y que arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones.
Pues ha llegado el momento de arbitrar y moderar en defensa de la democracia y si Felipe VI no lo hace, ya le anuncio que terminará viendo a tipos como Sánchez, cuando crean que conviene a sus intereses, sacando a consulta popular si España debe seguir siendo una Monarquía o apostamos por la República.
Hagan lo que hagan los magistrados del Constitucional y diga lo que diga el Rey en Nochebuena, lo que nosotros tenemos y debemos hacer es votar en masa, en cuanto lleguen las elecciones y echar a estos sinvergüenzas.
Claro que se puede parar el golpe.