Alfonso Rojo: “Sánchez y compinches se la van a tragar doblada porque ahora la guerra es con Ayuso”
  • el mes pasado
La han pifiado Sánchez y compinches y se la van a tener que tragar doblada.
Es lo que tiene elegir mal al enemigo.
Porque esta vez, a diferencia del ‘Tito Berni’, que comparado con el mal llamado ‘Caso Koldo’ es un estercolero menor, tienen enfrente a eso que alegóricamente se conoce como ‘el PP de Madrid’.
Dejando patente que no aprenden, se han lanzado contra Ayuso y no van a tener que lidiar con los comedidos, cordiales y educados políticos que deambulan por la séptima planta de la sede del PP en la calle Génova, sino con Miguel Angel Rodriguez, que tiene las pelotas negras del humo de mil batallas, y con la aguerrida ‘guardia de corps’ de la presidenta madrileña.
Ya les vaticino, damas y caballeros, que al jefe del PSOE y a su cuadrilla de maleantes les van a dar hasta en el velo del paladar.
Y no solo porque no tengan razón, se salten la ley, mientan más que hablan, vulneren la Constitución, metan la mano en la caja común y este pringados de corrupción hasta las cejas.
Para intentar que no se hable de la impunidad judicial que va a conceder a Puigdemont y a los golpistas malversadores o del tentacular tinglado de mordidas que envuelve al PSOE y visto que lo de agitar el 11-M no tiene mucho recorrido, Sánchez ha lanzado a todos sus sicarios contra Isabel Díaz Ayuso.
Y en una maniobra que implica a Hacienda, a la Fiscalía y a la ‘Brunete Pedrete’ periodística, han filtrado a los medios adictos al régimen que el actual novio de la presidenta madrileño defraudó, presuntamente, 350.000 euros al erario público.
Vaya por delante que el tal Alberto González Amador no era ni novio, ni pareja, ni nada de Ayuso en 2020, que es supuestamente cuando ocurrieron los hechos.
También que el PP de Madrid denunció ese contrato de FCS ante la Fiscalía anticorrupción y que, analizados los datos, llegas a la conclusión de que el Gobierno Sánchez acusa al tal Alberto de contratar con el Gobierno Sánchez.
De coña, pero España es así.
Y un ejemplo es la vicepresidenta ‘Chiquí’ Montero, que se hizo la ofendida y exigió llorosa a los periodistas que no hablaran de la mujer de Sánchez y de sus apaños, porque Begoña tiene derecho a cierta ‘intimidad’.
¿Se acuerdan, no?
Pues ha sido la tal ‘Chiqui’ la primera socialista que se ha puesto con entusiasmo a chapotear en lo del novio de Ayuso.
Y detrás viene el zote Patxi López, que insulta en el Congreso de los Diputados, etiquetándole como ‘nazi’, a un reportero que suele preguntarle por los pecados del PSOE.
En lo de la Cadena SER, RTVE, El País, LaSexta y resto de masajistas oficiales, no me meto, porque me da risa.
Creen estos majaderos que desperdigando basura no se hablará más de Koldo, Ábalos, Illa, Francina, Torres, Marlaska, Begoña y secuaces.
Van listos. Este miércoles, sin ir más lejos, se debatió en el Parlamento Europeo sobre el asunto, porque los socialistas se enriquecieron de forma ilícita tirando de fondos europeos, parte de los cuales se gastaron en putas.
No hay asunto sucio que salpique al PSOE en el qu
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