Alfonso Rojo: “Sánchez y sus majaderos le han puesto tarea a Feijóo, porque con la libertad no se juega”

  • hace 2 años
Acaba de entrar en vigor, tras su preceptiva publicación en el BOE, ese engendro llamado Ley de Memoria Democrática, pactado entre los proetarras de Bildu, los sectarios del PSOE y los chavistas de Podemos.
A partir de hoy y con la norma en la mano, esta chusma podría cerrar un medio de comunicación como Periodista Digital, por recordar que fue Franco quien creó la Seguridad Social y no Felipe González.
O por sostener que la II República fue un espanto cargado de ilegalidades y crímenes.
Incluso hasta meterme en la cárcel y freírme a multazos por decir algo tan obvio como que el PSOE y los comunistas se hartaron de matar inocentes.
O que el socialista Largo Caballero fue el principal responsable de la Guerra del 36, que eran guardaespaldas de un ministro del PSOE los asesinos del opositor Calvo Sotelo y que Santiago Carrillo fue un carnicero sin escrúpulos.
Esta ley es la penúltima ignominia de un presidente inepto, capaz de bailar sobre la tumba de sus compañeros de partido, tiroteados por los compadres de esos bilduetarras que le ayudan a mantenerse en La Moncloa.
Pues frente a este monumento a la censura, a estupidez y el guerracivilismo, profesores universitarios, escritores, periodistas e incluso esos tertulianos que nos saben nada y hablan de todo, permanecen silentes.
No han soltado palabra; ni la soltarán, por si acaso.
Quienes no permanecerán callados, aunque caigan chuzos de punta, somos nosotros.
Y no lo haremos porque ese ley, como la de Secretos Oficiales y otras necedades de Sanchez y compinches, recortan nuestra libertad.
Y a la vez que denunciamos las veleidades inquisitoriales de estos majaderos que tenemos ahora en el Gobierno, nos vamos a hartar también de recordar que Feijóo tiene las obligación, moral, política y ética, de derogar esos espantajos en cuanto llegue a la Moncloa, que será probablemente en las Navidades de 2023 y con los votos de VOX.
Suena a coña, pero parece claro que Sánchez y su panda le ha puesto tarea al líder del PP.
Con la libertad no se juega.

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