Análisis Immortals Fenyx Rising

  • hace 3 años
Ubisoft le tiene tomada la medida a los juegos de mundo abierto. Casi se puede encontrar un patrón que se repite en las últimas entregas de Assassin´s Creed, Ghost Recon o Far Cry. Mundos enormes, llenos de actividades -a veces con tantos iconos en el mapa que asustan- y un apartado técnico muy cuidado. 

Eso es, precisamente  lo que esperábamos encontrarnos en Immortals Fenyx Rising, el juego desarrollado por Ubisoft Quebec, que fue presentado como Gods and Monsters en el E3 de 2019. Es el mismo equipo que lanzó Assassin´s Creed Odyssey hace dos años, y que regresa a la antigua Grecia, en esta ocasión, desde el lado de los mitos. 

Sin embargo, nos hemos llevado una sorpresa muy agradable. A medida que avanzábamos en el análisis de Immortals Fenyx Rising, no ha habido ni un momento en que el juego no nos sorprendiese con una nueva mecánica, un escenario sobrecogedor, un detalle de humor o un momento épico. Es uno de los "sandbox" más variados y divertidos de la generación, y no hemos podido dejar el mando durante las más de 30 horas que nos ha durado nuestra primera partida.