La fuerza desatada de la naturaleza

  • hace 5 años
En Llança, Gerona, unos vecinos contemplan como el mar entra hasta el pueblo. Esta gigantesca ola engulle la playa, el paseo marítimo y el parking. El enfurecido mar sube hasta los balcones de las casas en Calella de Palafrugell. En Blanes, el temporal destrozó esta embarcación. Una ola gigante inunda decenas de embarcaciones en el puerto deportivo. Esta otra ola supera el espigón y cae sobre una carretera ya cortada. El agua también arrasa las calles de Tossa de Mar y sube hasta la mitad de las persianas de las tiendas.  

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