Esta es la historia de Maryam Kabudvand, una de las exitosas mujeres productoras iraníes.

Dice que en su vida ha tenido muchos altibajos. Ha empezado varias veces desde cero. Desde hacer soldadura blanda y trabajar como dependiente hasta ser la dueña de canteras de arena y cemento.

En un país con cerca de 80 millones de habitantes, las mujeres constituyen casi un 49 % de la población de Irán. Su presencia en las universidades, tras la victoria de la Revolución Islámica de 1979, se ha multiplicado por 14. Las universitarias representan casi el 47 por ciento, por lo que su participación en la economía del país genera un cambio notable.

Un factor primordial que influye en la ocupación femenina es su capacitación para acceder al mercado laboral. Uno de los entes que trabaja en este campo es el Centro de la Alcaldía de Teherán para la Capacitación de Mujeres Cabezas de Familia.

Para mujeres como Maryam, la vida puede venir acompañada de numerosas dificultades, pero su esfuerzo de hoy abrirá un brillante horizonte para el mañana de aquellas chicas que se esfuerzan por establecer una simetría en todas las dimensiones de una sociedad iraní en desarrollo.

Samaneh Kachui, Teherán.