Cámara al Hombro - Cáncer de mama, la segunda causa de muerte para las mujeres en Nicaragua
- hace 7 años
En Nicaragua el cáncer de mama es la segunda causa de muerte en las mujeres entre 40 y 44 años de edad.
Las autoridades sanitarias aseguran que el autoexamen y la atención son fundamentales para prevenir la enfermedad.
Algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que trabajan en la prevención del cáncer de senos destacan que lo más preocupante es que cuando las mujeres llegan a las unidades de salud, ya está muy avanzada la enfermedad y hay pocas probabilidades de salvarles la vida.
Geraldine Fuentes es una sobreviviente de cáncer de mama. Hace cuatro años le detectaron ese padecimiento. En ese momento, su vida se transformó, pero las ganas de estar con su familia la ayudaron a dar la batalla y salir airosa del tratamiento. Se sometió a un duro proceso de quimioterapia. La fuerza de sus seres queridos le permitió mantenerse en pie de lucha.
La Fundación Movicáncer en Nicaragua resalta que esta enfermedad está cobrando más vidas en este país. Gran parte de esos casos son hereditarios y por eso, recomiendan chequeos continuos si hay antecedentes familiares de cáncer de mama.
La Organización Mundial de la Salud registra cada 30 segundos un nuevo caso positivo de cáncer de mama. Las estadísticas nacionales apuntan a que en Nicaragua anualmente se reportan alrededor de 500 nuevos casos.
Debido al aumento de casos en Nicaragua, algunos centros de mujeres iniciaron campañas de prevención de cáncer. En esas jornadas han detectado nuevos casos de ese padecimiento.
La Asociación Unidos de Oncólogos de Nicaragua calcula que el costo del tratamiento para una paciente con cáncer de mama puede costar hasta 9000 dólares. Las mujeres con este padecimiento deben someterse a quimioterapia, cirugía, apoyo sicológico y fisioterapia.
Los especialistas advierten que entre las señales notorias de la posible presencia del cáncer en los senos se encuentran nódulos que van creciendo, secreción o hundimiento del pezón.
Geraldine Fuentes continúa su lucha. Se encuentra en la fase final del tratamiento, el 90 % de su cuerpo está sano y continuará sus chequeos hasta volver a sentirse como antes de 2011.
Las autoridades sanitarias aseguran que el autoexamen y la atención son fundamentales para prevenir la enfermedad.
Algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que trabajan en la prevención del cáncer de senos destacan que lo más preocupante es que cuando las mujeres llegan a las unidades de salud, ya está muy avanzada la enfermedad y hay pocas probabilidades de salvarles la vida.
Geraldine Fuentes es una sobreviviente de cáncer de mama. Hace cuatro años le detectaron ese padecimiento. En ese momento, su vida se transformó, pero las ganas de estar con su familia la ayudaron a dar la batalla y salir airosa del tratamiento. Se sometió a un duro proceso de quimioterapia. La fuerza de sus seres queridos le permitió mantenerse en pie de lucha.
La Fundación Movicáncer en Nicaragua resalta que esta enfermedad está cobrando más vidas en este país. Gran parte de esos casos son hereditarios y por eso, recomiendan chequeos continuos si hay antecedentes familiares de cáncer de mama.
La Organización Mundial de la Salud registra cada 30 segundos un nuevo caso positivo de cáncer de mama. Las estadísticas nacionales apuntan a que en Nicaragua anualmente se reportan alrededor de 500 nuevos casos.
Debido al aumento de casos en Nicaragua, algunos centros de mujeres iniciaron campañas de prevención de cáncer. En esas jornadas han detectado nuevos casos de ese padecimiento.
La Asociación Unidos de Oncólogos de Nicaragua calcula que el costo del tratamiento para una paciente con cáncer de mama puede costar hasta 9000 dólares. Las mujeres con este padecimiento deben someterse a quimioterapia, cirugía, apoyo sicológico y fisioterapia.
Los especialistas advierten que entre las señales notorias de la posible presencia del cáncer en los senos se encuentran nódulos que van creciendo, secreción o hundimiento del pezón.
Geraldine Fuentes continúa su lucha. Se encuentra en la fase final del tratamiento, el 90 % de su cuerpo está sano y continuará sus chequeos hasta volver a sentirse como antes de 2011.