Detrás de la Razón - Policía viola a un hombre: Francia y la nueva Europa
- hace 7 años
El grito de un hombre con el ano desecho ha provocado la ola más grande de desprecio en los últimos años, contra ¿quién cree usted?
La Policía, esta vez, la de Francia. Un cateo, revisión de tráfico de drogas, y una golpiza, a alguien que ni siquiera tenía orden de aprehensión, juicio o sentencia de culpable, sino un hombre trabajador con vida honesta.
Pero este acto tan vil y tan cobarde, es la punta de la montaña de algo mucho peor: la violación a este joven de 22 años, Théo Luhaka, es el resultado y la enfermedad de sentirse superior, pues esa víctima es, le ofrezco un premio si adivina: un negro.
Lo digo con tono irónico porque la Unión Europea (UE) es el proyecto más ambicioso de la humanidad, el proyecto más ambicioso de democracia, derecho humanos, justicia, civilidad y dignidad, y ojo, yo no lo digo, lo dicen ellos mismos y así se autodefinen en la UE. Proyecto que con lo que le digo, se demuestra que es un total fraude, engaño y no es más que la visión de sentirse superiores porque son blancos de ojiazul.
Le decía, la violación de un joven por parte de la Policía, que ya no más decirlo es algo abominable, exhibe algo peor. Exhibe ahí nada más en Francia, como muestra que también se extiende a otros países, que las "banlieues" están abandonadas. Las banlieues de donde es Théo, no son otra cosa que los suburbios donde han sido hacinados, relegados, segregados a los que no parecen franceses.
Grandes barrios donde no hay empleo, no hay oportunidades, los programas sociales son escasos, los servicios no son igual, y la igualdad menos. Para darnos una idea, el desempleo en esas áreas es de casi el 27 %, cuando el promedio en todo el país, o sea Francia, es menos del 10 % de personas sin trabajo.
Casi el 37 % de los jóvenes que viven en esos barrios, ni estudia ni trabaja. Pero en toda Francia es desigual, 17 %. Por eso es que tenemos estos relatos: el joven dijo que la macana fue forzada en su ano, mientras le insultaban con el nombre de perra, y como le dolía, le rociaron gas lacrimógeno en la cara y le abrieron la cabeza.
Théo fue hospitalizado y operado de urgencia por desgarre anal. Lo más indignante todavía, es que aunque los agentes policiales han sido detenidos, llegaron a decir que la macana penetró en el ano del chico "por accidente", asegura uno de los abogados defensores policíacos.
La gente explota en las calles. Ha habido manifestaciones violentas por el repudio y la indignación del pueblo al ver lo que están haciendo sus gobernantes. Muchas ciudades en toda Francia levantaron la voz: París, Nantes, Rouen, Dijon, Rennes, Ruan, Toulouse.
"Pienso que la sociedad civil, debe cuestionar a los gobiernos para asegurarse de que se respete la justicia. Porque es una verdadera vergüenza cuando la justicia tiene dos velocidades. Así que para mí es importante denunciar lo que le sucedió a Théo y a otros jóvenes como él", afirma un manifestante.
Théo no es el único caso, su propio amigo, días antes, denuncia que vivió otra tortura de la Policía cuando los agentes le empujan hacia la entrada de un edificio: "Un tercer policía sale del hall y la situación degenera. Me golpean, me dan patadas, un puñetazo en la cara, en el vientre, en la espalda, sangro porque me abren el cráneo, les digo que me estoy ahogando y me tratan de ‘sucio negro’, de ‘cerdo’, me escupen", explica, Mohamed K, amigo de Théo.
Este caso no es el único, muchos jóvenes han muerto tan solo por ser negros. Marine Le Pen, quien posiblemente se pueda convertir en la nueva presidenta de Francia, dice que los negros en realidad son gentuza, por eso le digo que el proyecto humano que dicen profesar los europeos, no es más que un despiadado engaño, porque las reglas solo aplican para ellos, los de tez blanca.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
La Policía, esta vez, la de Francia. Un cateo, revisión de tráfico de drogas, y una golpiza, a alguien que ni siquiera tenía orden de aprehensión, juicio o sentencia de culpable, sino un hombre trabajador con vida honesta.
Pero este acto tan vil y tan cobarde, es la punta de la montaña de algo mucho peor: la violación a este joven de 22 años, Théo Luhaka, es el resultado y la enfermedad de sentirse superior, pues esa víctima es, le ofrezco un premio si adivina: un negro.
Lo digo con tono irónico porque la Unión Europea (UE) es el proyecto más ambicioso de la humanidad, el proyecto más ambicioso de democracia, derecho humanos, justicia, civilidad y dignidad, y ojo, yo no lo digo, lo dicen ellos mismos y así se autodefinen en la UE. Proyecto que con lo que le digo, se demuestra que es un total fraude, engaño y no es más que la visión de sentirse superiores porque son blancos de ojiazul.
Le decía, la violación de un joven por parte de la Policía, que ya no más decirlo es algo abominable, exhibe algo peor. Exhibe ahí nada más en Francia, como muestra que también se extiende a otros países, que las "banlieues" están abandonadas. Las banlieues de donde es Théo, no son otra cosa que los suburbios donde han sido hacinados, relegados, segregados a los que no parecen franceses.
Grandes barrios donde no hay empleo, no hay oportunidades, los programas sociales son escasos, los servicios no son igual, y la igualdad menos. Para darnos una idea, el desempleo en esas áreas es de casi el 27 %, cuando el promedio en todo el país, o sea Francia, es menos del 10 % de personas sin trabajo.
Casi el 37 % de los jóvenes que viven en esos barrios, ni estudia ni trabaja. Pero en toda Francia es desigual, 17 %. Por eso es que tenemos estos relatos: el joven dijo que la macana fue forzada en su ano, mientras le insultaban con el nombre de perra, y como le dolía, le rociaron gas lacrimógeno en la cara y le abrieron la cabeza.
Théo fue hospitalizado y operado de urgencia por desgarre anal. Lo más indignante todavía, es que aunque los agentes policiales han sido detenidos, llegaron a decir que la macana penetró en el ano del chico "por accidente", asegura uno de los abogados defensores policíacos.
La gente explota en las calles. Ha habido manifestaciones violentas por el repudio y la indignación del pueblo al ver lo que están haciendo sus gobernantes. Muchas ciudades en toda Francia levantaron la voz: París, Nantes, Rouen, Dijon, Rennes, Ruan, Toulouse.
"Pienso que la sociedad civil, debe cuestionar a los gobiernos para asegurarse de que se respete la justicia. Porque es una verdadera vergüenza cuando la justicia tiene dos velocidades. Así que para mí es importante denunciar lo que le sucedió a Théo y a otros jóvenes como él", afirma un manifestante.
Théo no es el único caso, su propio amigo, días antes, denuncia que vivió otra tortura de la Policía cuando los agentes le empujan hacia la entrada de un edificio: "Un tercer policía sale del hall y la situación degenera. Me golpean, me dan patadas, un puñetazo en la cara, en el vientre, en la espalda, sangro porque me abren el cráneo, les digo que me estoy ahogando y me tratan de ‘sucio negro’, de ‘cerdo’, me escupen", explica, Mohamed K, amigo de Théo.
Este caso no es el único, muchos jóvenes han muerto tan solo por ser negros. Marine Le Pen, quien posiblemente se pueda convertir en la nueva presidenta de Francia, dice que los negros en realidad son gentuza, por eso le digo que el proyecto humano que dicen profesar los europeos, no es más que un despiadado engaño, porque las reglas solo aplican para ellos, los de tez blanca.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid