Las abejas pueden enseñarse entre sí nuevos comportamientos demasiado complejos para que los aprendan solos, según sugiere un nuevo artículo. En él, esencialmente se postula que los humanos y las abejas comparten conocimientos exactamente de la misma manera, encontrando similitudes también con los chimpancés. Lo que sugiere que la mente en la colmena es más personal de lo que se creía. En el estudio, una abeja a la que se le enseñó a resolver un rompecabezas para obtener una recompensa azucarada pudo entrenar a otras abejas para completar la tarea. Esto supone una evidencia de que las abejas pueden aprender socialmente algunos comportamientos a un nivel de complejidad que antes se pensaba que era exclusivo de los humanos y nuestros antepasados. Hasta el momento este tipo de comportamiento no se había demostrado en ninguna especie de invertebrado