Después de la serie de acusaciones y papelones públicos a Mel Gibson y Charlie Sheen, otra celebridad de Hollywood fue detenida por la policía el último fin de semana acusado de violencia familiar y disturbios. Se trata de Nicolas Cage, quien pasó una noche en prisión y luego salió tras pagar una fianza de 11.000 dólares.

El sábado por la tarde, el actor protagonizó una fuerte discusión con su mujer, Alice Kim, en Nueva Orleans, donde se encuentra rodando una película. Según señaló el jefe de la Policía local, Cage estaba borracho y "muy intoxicado" cuando, en medio del altercado, agarró del brazo a su esposa y luego empezó a gritar cuando intentaban detenerlo.

"Cage y su esposa estaban parados enfrente de una residencia que, según él, era la propiedad que ellos estaban alquilando. Ella dijo que no era esa la casa, y Cage la agarró de la parte superior del brazo y la tironeó hasta donde él creía que era la dirección correcta", dijeron fuentes policiales de Nueva Orleans y agregaron que "no había señal de heridas en el brazo de la mujer".

Su estado se hizo visible también en la comisaría, donde el actor, que fue fotografiado cuando apenas podía mantenerse en pie y abrir los ojos, no supo indicar cuál era la dirección de su casa, según indicó el sitio Europapress.

Por su parte, su mujer y madre de su único hijo expresó que no presentará ningún cargo contra su marido, por considerarlo un hecho aislado y remarcar que no se llegó a la violencia física.

Después de una noche en la comisaría, Cage salió bajo fianza, tras acreditar los 11.000 dólares correspondientes. En tanto, tiene una cita judicial para el 31 de mayo, donde se dará a conocer la sentencia por la causa.