Hay que echarle mucho papo al asunto.

Pero está claro que Mónica García tiene todo un magisterio a la hora de sacar a relucir su cara de mármol y culpar a los demás de lo que fue una gestión propia.

Porque la de Sumar, como ministra de Sanidad, forma parte del mismo Gobierno que gestionó de una manera chapucera la pandemia y, especialmente, la adquisición de material sanitario como las mascarillas.

Pero no, la que fuera líder de Más Madrid en la Asamblea de Madrid optó por salir a la carga contra el Partido Popular y echarle el muerto, nunca mejor dicho, de lo sucedido con el precio desorbitado de las mascarillas.

Al más puro estilo Francina Armengol, pero en este caso en el pleno del Senado, la titular de Sanidad no pidió perdón por los errores cometidos:

Y por supuesto se cometieron errores, pero siempre guiados por el principio de servicio público y del bienestar común. Ustedes quieren que confundamos lo que son los sobreprecios de lo que son los sobresueldos.

Por supuesto, Mónica García aseveró que el problema principal fue el modelo de mercado que defienden formaciones como el Partido Popular:

Y sí, hubo sobreprecios en el material sanitario. Fruto de ese mercado que ustedes defienden, un mercado que se aprovecha de la desesperación, cuando la gente está más desesperada, cuando hay más demanda, es cuando más suben los precios.