Millones de personas viajan cada día por todo el mundo, lo que significa que muchos aviones realizan varios vuelos a destinos diferentes.
Aunque cada aerolínea tiene su propio equipo de limpieza, el tiempo entre dos vuelos suele ser corto.
Por eso, le recomendamos que se desinfecte las manos si toca el manual de instrucciones, ya que es probable que no se haya limpiado después del último vuelo.
Otra zona del avión que rara vez se limpia es el compartimento superior, así que tenga cuidado al subir su equipaje de mano.
Las repisas son mucho peores para los gérmenes: un estudio de 2015 descubrió que transportan ocho veces más gérmenes que cualquier otro lugar del avión.
Los auxiliares de vuelo también han revelado que las fundas de los asientos no siempre se limpian, por lo que puede ser una buena idea llevar las suyas propias a bordo.
Por último, y como es lógico, los mangos de los inodoros están cubiertos de gérmenes, por lo que un desinfectante de manos de bolsillo es imprescindible.