Alfonso Rojo: “Echas un vistazo a las encuestas del 23-J y te entran escalofríos, viendo tanto memo”

  • hace 10 meses
A mi, como le pasaba al insigne Unamuno, me duele España.
Les hago esta confesión tras echar un vistazo a las ultimas encuestas y descubrir estupefacto que hay un montón de gente decidida a votar a favor de un mangante que miente como un bellaco, se abraza a los asesinos etarras, pacta con los golpistas catalanes y vendería a sus hijos para seguir chupando del frasco.
A estas alturas, a veinte días de las elecciones generales del 23 de julio y según los sondeos, hay más de seis millones de ciudadanos que afirman apoyar al socialista Pedro Sánchez.
Hace uno números y la estremecedora conclusión es que el jefe del PSOE, hasta podría reeditar la Coalición Frankenstein y seguir otros cuatro años hundiendo España, si sus compinches de Bildu, ERC, PNV y Sumar no salen mal librados del 23J.
Para echarse a llorar, pero este es el país y el paisanaje que tenemos.
De aquí a la votación, la estrategia de Sánchez será ir repitiendo por los platós de televisión y estudios de radio que él no miente, sino que las circunstancias le hacen cambiar de opinión.
Eso y que pastelear con proetarras y secesionistas son gajes del oficio, pero que el PP llegue a acuerdos con VOX es pecado mortal.
Prueba de que aquí hay más tontos que botellines, es que entre los dirigentes populares y sus asociados periodísticos hay majaderos que compran la trola y hasta la asumen y la difunden.
Quizá ande ofuscado por el repelús que me produce el jefe del PSOE, pero tengo la impresión de que la inmensa mayoría de la gente de bien, la España que trabaja, la que esta orgullosa de nuestra Historia, se preocupa de sus hijos y aspira a un país más luminoso, moderno, solidario y esperanzador, lo que ansía es que Sánchez y su cuadrilla desaparezcan cuanto antes del escenario.
Y eso exige que los dirigentes del centroderecha se dejen de memeces, descalificaciones mutuas y pellizcos de monja.
Y que ustedes tengan claro que hay que ir a votar en masa el 23j, porque más vale perder un día de vacaciones y sudar como un pollo unas horas, que tener que tragarse otra vez a Frankenstein Sánchez y pasarse otros cuatro años sudando sangre.