Los dueños de perros que quieran llevarlos a la playa deberán estar alerta a los posibles peligros que sus mascotas pueden tener que afrontar. La veterinaria Laura Plyforth advierte que la ingesta de arena por parte de los perros puede causar obstrucciones intestinales y serios problemas de salud. Esto se conoce como impactación de arena y se manifiesta a través de síntomas como vómitos, deshidratación y dolor abdominal. Los expertos recomiendan suministrarles agua dulce para evitar que beban agua de mar y elegir juguetes que no absorban arena. Además, los perros deben tener cuidado con los mismos peligros que los humanos afrontamos, como las quemaduras solares, la deshidratación y la arena caliente. Es fundamental evitar el contacto con medusas y asegurarse de que los perros no consuman peces muertos arrastrados por la corriente, ya que estos podrían contener sustancias tóxicas. No se debe dar por sentado que los perros saben nadar, ya que las fuertes corrientes pueden representar un gran riesgo. Por motivos de seguridad, se recomienda el uso de chalecos salvavidas para perros. Tomar las precauciones adecuadas y ser consciente de estos riesgos ayudará a garantizar una experiencia segura en la playa tanto para los perros como para sus dueños.