La sandía no es sólo un delicioso alimento veraniego, sino que también está repleta de numerosos beneficios para la salud.
Lo que es menos conocido, sin embargo, es su uso en el cuidado de la piel para conseguir una piel luminosa y sana.
Preparar una bruma de sandía mezclando y colando la fruta y aplicándola con un pulverizador sobre el rostro puede hidratar la piel.
Del mismo modo, mezclar zumo fresco de sandía con aceite de coco y azúcar para utilizarlo como exfoliante eliminará las células muertas de la piel.
Para una piel radiante, también puedes mezclar un poco de yogur, zumo de sandía y una cucharada de miel y aplicarlo uniformemente por todo el rostro durante 10-20 minutos. También puede ser bueno crear un exfoliante labial mezclando zumo fresco de sandía, aceite de coco y azúcar moreno, y aplicarlo sobre los labios para exfoliarlos.