Una nueva variante de COVID-19 se está extendiendo por todo el mundo y la conjuntivitis es uno de sus efectos secundarios. 
Los expertos advierten de que la nueva cepa COVID-19 XBB.1.18, también conocida como arcturus, también puede causar fiebre alta. 
Arcturus es una subvariante de omicron, la variante más común en EE.UU., según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 
Es una de las 600 subvariantes de omicron existentes en el mundo, que según la Organización Mundial de la Salud se detectó por primera vez en enero. 
La OMS informó de que la subvariante se ha detectado en 33 países de todo el mundo, incluidos EE.UU., Australia e India.