Los judíos ultraortodoxos siguen buscando su encaje en Israel 75 años después

  • el año pasado
Jerusalén, 27 abr (EFE).- (Imagen: Joan Mas Autonell) Con un modelo de vida regido por la religión y recluidos en sus barrios, los judíos ultraortodoxos se debaten entre tradición o modernidad y sopesan una mayor integración en un Israel muy distinto al fundado hace 75 años. Son el sector que más crece demográficamente y en 2050 ya serán un cuarto de la población.
En un Estado creado hace solo tres cuartos de siglo, que ayer marcó su aniversario, los grupos que integran la comunidad ultraortodoxa o haredí -temerosa de dios, en hebreo- destacan por tener una práctica religiosa rigurosa y a tiempo completo que les mantiene anclados en el pasado y alienados del mundo moderno, lo que hace que su encaje en Israel sea un debate recurrente y un reto con el que lidiar.
CONTIENE RECURSOS DE LOS BARRIOS ULTRAORTODOXOS DE LA CIUDAD DE JERUSALÉN, DE LA ESCUELA DE ESTUDIO JUDÍO Y DEL ESPACIO DE COTRABAJO PARA RELIGIOSOS. INCLUYE TOTALES EN INGLÉS DE YITZIK KROMBIE, JUDÍO ULTRAORTODOXO Y MIEMBRO DE LA FUNDACIÓN KEMACH.
TRADUCCIÓN TOTALES:
Yitzik Krombie, judío ultraortodoxo y miembro de la fundación Kemach:
1.- "Tenemos cuatro desafíos. Tenemos desafíos con la educación, con el ejército, con el sistema académico y la fuerza laboral. El desafío con el sistema educativo es el más importante, pero es muy difícil de cambiar. En primer lugar es muy grande, también afectará a los líderes que están en contra del cambio en el sistema educativo, y también a la comunidad".

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