Carliz De La Cruz, expareja del cantante Bad Bunny, demandó al puertorriqueño por derechos de imagen, derechos morales de autor y daños y perjuicios. Según el tribunal de San Juan, la joven pide una compensación de 40 millones de dólares por una conocida grabación de voz que le proporcionó al cantante antes de que se hiciera famoso.

La grabación diciendo “Bad Bunny, baby” se incluyó en dos canciones del artista, afirmó en una demanda presentada este mes en Puerto Rico que su voz y la frase que ella inventó se están usando sin permiso.