La colisión de un caza ruso con un avión no tripulado estadounidense MQ-9 Reaper sobre el Mar Negro ha hecho temer una escalada en el conflicto de Ucrania. 
El uso de drones o vehículos aéreos no tripulados (UAV) en zonas de guerra y sus alrededores es habitual desde hace décadas. 
A continuación, lo que sabemos sobre el MQ-9 Reaper y cómo se utiliza habitualmente. 
El MQ-9 Reaper es un gran vehículo aéreo no tripulado fabricado por el contratista militar General Atomics. 
Está controlado a distancia por un equipo de dos personas formado por un piloto y un tripulante de vuelo que maneja los sensores y controla las armas. 
Según las Fuerzas Aéreas estadounidenses, su objetivo principal es el "reconocimiento", pero también se utiliza para llevar a cabo "ataques de precisión contra objetivos de alto valor y sensibles al tiempo". 
Los Reapers pueden transportar hasta 16 misiles Hellfire, lo que equivale a la carga útil de un helicóptero Apache. 
Los Reapers, al igual que otros UAV, pueden volar a una altitud de 15 km y sobrevolar objetivos durante unas 24 horas, lo que los hace útiles para misiones de vigilancia. 
Crucialmente, todo esto se hace con una tripulación de vuelo que permanece basada en los Estados Unidos, lejos del peligro. 
En el año natural 2018, los MQ-9 Reapers volaron un total de 325.000 horas para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el 91% de las cuales fueron en apoyo de misiones de combate.