El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una ley por la que los parques de Disney en Orlando dejan de tener un autogobierno, luego de que el gigante del entretenimiento se declarara en contra de su polémica política conocida como "No digas gay".
El gobernador Ron DeSantis inició el proceso para tomar control sobre el distrito autónomo de Walt Disney World en Orlando, castigando a la compañía de entretenimiento por haberse opuesto a la ley conocida como “No digas gay”, una disposición que prohíbe a los docentes abordar temas de orientación sexual en las escuelas primarias."El reino corporativo finalmente llega a su fin", expresó DeSantis haciendo un juego de palabras en referencia a Disney durante el acto de firma de la ley en el centro de bomberos de Lake Buena Vista, en pleno distrito especial.El Congreso de Florida, cuyas dos cámaras están dominadas por los republicanos, aprobó la ley impulsada por DeSantis el 10 de febrero para que el estado se haga cargo del llamado Distrito de Mejoras de Reedy Creek, que lleva más de medio siglo funcionando de manera autónoma. "Esta legislación pone fin al estado de autogobierno de Disney, hace que Disney viva bajo las mismas leyes que todos los demás y garantiza que Disney pague sus deudas y una parte justa de los impuestos", explicó la Gobernación de Florida.Los principales cambiosA partir de julio, cuando la norma entre en vigor, el distrito controlado por Disney pasará a manos de una junta de cinco supervisores elegidos por el propio DeSantis, que se enfrentó al gigante del entretenimiento por la polémica ley estatal sobre identidad y género en las escuelas conocida coloquialmente como "D
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