Sin Odios, Ni Rencores | Pier Luigi Remigi
  • el año pasado
Sin Odios, Ni Rencores.
Aprender a dar creo, es el aprendizaje más grande por el que todos nosotros deberíamos pasar. Desde pequeños aprender a compartir.
Porque quién no aprende a dar definitivamente no está listo para recibir.
La tacañería es tal vez el mayor obstáculo para el desarrollo de un ser humano.
Fíjate en lo siguiente:
A una fuente seca nada ni nadie se acerca a beber. Que puedo encontrar allí si no hay nada, a sabiendas de que si hubo.
El problema del tacaño no es que no le dé a los demás, como muchos creen y dicen. El problema de las personas tacañas es que al final no ha aprendido a darse ni si quiera a ellos mismos.
Les digo algo. A mí me gusta compartir con las personas que dan sin miedo, que comparten sin dejarse nada, esas personas son como un hogar donde todos caben, una mesa donde todos comen, un corazón donde el amor jamás falta!
Esa naturalidad y tranquilidad que ofrecen con su compañía, a mí me gustan las personas que tienen la cabeza llena de abundancia, sin odios y sin rencores.
Tan solo ese vamos a hacerlo.. Si se puede.
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