Coches, peculio, mansiones, amas, Miles Montego lo tiene todo. Incluyendo un pasado. Solía ser el rey de las vías entretanto era un narcotraficante de alto nivel. Pero a pesar de que ha percibido la sentencia de marcharse su pasado detrás, la Dea lo mantiene bajo encuesta.

Miles sigue saliendo con sus viejos amigos y acompañantes y los federales están consolidados de que además no se retira por completo de la fortaleza delincuente. Cuando Miles conoce a Vanessa León, una compañera múltiple a todas las otras que ha sabido, es atraído por su hermosura y su juramento.

Vanessa es una Chica Cristiana en todo el sentido de la fidelidad. Constantemente, Miles se encuentra dividido entre la energía que conoce y el afecto que siente por Vanessa. Conforme Vanessa es antitética con la existencia despampanante de Miles, sus amigos, sus encuentros a minga y las amas que solía alternar, ella debe pactar su testimonio en Altísimo y su cariño por Miles.

Los dos son serios aun su última onza de testimonio y eficacia en Yahvé y entre ellos mismos. Redentor sigue trabajando en Miles a través de las luchas de su pasado. Teniendo que existir a la cota de su notoriedad, corazones de vileza, de la muerte de su vaguada, los grados federales de los cuales sus amigos están siendo procesados, la ebullición en su lista con Vanessa, y, finalmente, la separación moral que lo lleva de rodillas para enemistar a Jesucristo, faz a osadía.