Uno de los temas prioritarios de nuestro tiempo es la transición energética, esta conlleva a grandes rasgos el abandono masivo de combustibles fósiles y sustituirlos por fuentes de energía más amigables con el ambiente que nos permitan frenar la alteración del clima.

En dicho proceso, una sustancia o un elemento en particular podría resultar extremadamente útil, hablamos del litio. Así como los vehículos convencionales requieren de gasolina o diésel para funcionar, sus versiones eléctricas y muchas otras máquinas a base de electricidad, demandan litio para almacenar y recargarse de energía.

A nivel global, esto ha desatado una fiebre por el mineral que ya es conocido como el oro o petróleo blanco. Bolivia está entre los países con mayor cantidad de litio en el planeta, al lado de Argentina, Chile, México y Perú.

¿Qué significa tal riqueza para la región latinoamericana? Hoy nos ayudará a responder Jorge Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia, una ONG que desde 1970 analiza temas sociales y ambientales del país andino y América Latina para la defensa de los derechos humanos y la naturaleza.