(Reuters)- El rey Carlos y Camila visitaron Escocia para agradecer a sus residentes por el trabajo realizado tras la muerte de la reina Isabel. La visita se da en un momento delicado para la política del país, ya que el caso de la independencia de Escocia acaba de llegar a la Corte Suprema y de esta dependerá decidir si el gobierno escocés podrá celebrar un referéndum en el 2023 sin la aprobación del parlamento británico, algo a lo que la primera ministra Liz Truss se negó y quiso matizar que la última votación en el 2014 fue un evento único y que no debe repetirse.
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