La venganza de Olona: Denuncia a la alcaldesa socialista de Salobreña por boicotear su candidatura
- hace 2 años
Macarena Olona está disfrutando su ‘venganza’ tras superar el boicot a su candidatura.
Con gafas oscuras y caminar seguro, la aspirante de VOX a la Junta de Andalucía acudió hasta la comandancia de la Guardia Civil para denunciar a la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino González, por su actuación en el proceso para darle de baja en el padrón del municipio granadino.
Olona considera que la política socialista incurrió en prevaricación administrativa y un presunto delito electoral, según lo indica en su denuncia presentada en la localidad de la Costa Tropical.
Según precisa VOX en un comunicado, el procedimiento de baja de oficio puesto en marcha por Rufino González el pasado 17 de mayo es una respuesta a una medida "caciquil" de la que responsabiliza al Gobierno central y que vulnera sus derechos fundamentales de libre residencia y participación política, consagrados en los artículos 19 y 23 de la Constitución.
En el escrito, Olona defiende que se ha vulnerado su privacidad "a pesar de vivir con escolta permanente por encontrarse amenazada de muerte por su actividad política" y acusa al Ayuntamiento de Salobreña y a la regidora de actuar movidos por "intereses políticos". Sobre la alcaldesa, asegura que "ha utilizado torticeramente las Instituciones y potestades públicas municipales, perjudicando gravemente la imagen, a honorabilidad y la candidatura de la denunciante".
En los argumentos jurídicos, VOX apunta a la vulneración de un derecho fundamental, el de participación política.
Este era uno de los motivos que los expertos en derecho electoral esgrimían para justificar que es difícil que el proceso de baja iniciado por el Ayuntamiento pudiera acabar con Olona fuera de las listas. Lo mismo ocurre con la denuncia interpuesta por Andaluces Levantaos ante la Junta Electoral Provincial de Granada. Este organismo, finalmente, ha desestimado la petición de la coalición andalucista de sacar a Olona de las listas de Vox por considerar que su empadronamiento, a pesar de estar en revisión, es firme hasta que finalice el procedimiento.
Con gafas oscuras y caminar seguro, la aspirante de VOX a la Junta de Andalucía acudió hasta la comandancia de la Guardia Civil para denunciar a la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino González, por su actuación en el proceso para darle de baja en el padrón del municipio granadino.
Olona considera que la política socialista incurrió en prevaricación administrativa y un presunto delito electoral, según lo indica en su denuncia presentada en la localidad de la Costa Tropical.
Según precisa VOX en un comunicado, el procedimiento de baja de oficio puesto en marcha por Rufino González el pasado 17 de mayo es una respuesta a una medida "caciquil" de la que responsabiliza al Gobierno central y que vulnera sus derechos fundamentales de libre residencia y participación política, consagrados en los artículos 19 y 23 de la Constitución.
En el escrito, Olona defiende que se ha vulnerado su privacidad "a pesar de vivir con escolta permanente por encontrarse amenazada de muerte por su actividad política" y acusa al Ayuntamiento de Salobreña y a la regidora de actuar movidos por "intereses políticos". Sobre la alcaldesa, asegura que "ha utilizado torticeramente las Instituciones y potestades públicas municipales, perjudicando gravemente la imagen, a honorabilidad y la candidatura de la denunciante".
En los argumentos jurídicos, VOX apunta a la vulneración de un derecho fundamental, el de participación política.
Este era uno de los motivos que los expertos en derecho electoral esgrimían para justificar que es difícil que el proceso de baja iniciado por el Ayuntamiento pudiera acabar con Olona fuera de las listas. Lo mismo ocurre con la denuncia interpuesta por Andaluces Levantaos ante la Junta Electoral Provincial de Granada. Este organismo, finalmente, ha desestimado la petición de la coalición andalucista de sacar a Olona de las listas de Vox por considerar que su empadronamiento, a pesar de estar en revisión, es firme hasta que finalice el procedimiento.