Alfonso Rojo: “Sánchez es el único español al que no le han subido la factura de la luz”
- hace 2 años
Hemos estado buscando minuciosamente y entre los casi 50 millones de personas que viven en España, hemos encontrado a la única a la que al parecer no le ha subido la factura de la luz.
Se llama Pedro Sánchez, reside en Madrid y desde hace casi cuatro años, abrazado a los proetarras de Bildu, los golpistas de ERC y los chavistas de Podemos, disfruta como un pachá del Palacio de La Moncloa.
Quizá sea por eso y porque todo lo paga el sufrido contribuyente con sus impuestos, por lo que el presidente socialista celebra con tanta euforia en twitter el estado del recibo de la luz.
Según el líder del PSOE, los datos reflejan que ha cumplido el compromiso de que la factura final de las familias españolas fuera similar en 2021 a la que teníamos en 2018, porque basta descontar la inflación.
Cierto que Sánchez, quien presume en su currículo de ser doctor en Economía pero copió hasta la tesis, no tiene muchas luces ni es experto en energía, pero la memez de la inflación no tiene un pase.
Es como si el entrenador del Barça o el bocas de Gerard Piqué, tras encajar en 2020 aquel sonrojante 8-2 frente al Bayern, hubieran salido diciendo que habían empatado con los alemanes, descontando seis goles.
Ni en la declaración de la renta, ni en la gasolinera, ni en el supermercado, ni cuando compras patatas, pescado o carne te descuentan el 9,8% que ha subido la inflación.
Lo de Sánchez pone en evidencia que le importan un comino las penalidades de la ciudadanía.
Para él y sus compinches, lo único relevante es la propaganda y mienten sin pudor.
La electricidad subió un 107,8% en marzo. Esa es la verdad.
Y por ello el triunfalismo del Gobierno socialcomunista resulta especialmente ofensivo.
El precio de la luz se ha duplicado en un año.
En el primer trimestre de 2022, desaparecieron 10.000 pequeños negocios.
Los bancos llevan meses endureciendo las condiciones para conceder crédito y subiendo los tipos de interés.
Y la capacidad de ahorro de los españoles se desploma, debido al impacto de la inflación.
Antes de concluir, creo que debo hacer una corrección: Sánchez no es el único español al que no le han subido la factura de la luz.
Tampoco a Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz, los comegambas de los sindicatos, el ministro Garzón, Mónica Oltra, Ada Colau y los de esa banda les cuesta un duro lo que gastan en electricidad.
La pagamos nosotros.
Se llama Pedro Sánchez, reside en Madrid y desde hace casi cuatro años, abrazado a los proetarras de Bildu, los golpistas de ERC y los chavistas de Podemos, disfruta como un pachá del Palacio de La Moncloa.
Quizá sea por eso y porque todo lo paga el sufrido contribuyente con sus impuestos, por lo que el presidente socialista celebra con tanta euforia en twitter el estado del recibo de la luz.
Según el líder del PSOE, los datos reflejan que ha cumplido el compromiso de que la factura final de las familias españolas fuera similar en 2021 a la que teníamos en 2018, porque basta descontar la inflación.
Cierto que Sánchez, quien presume en su currículo de ser doctor en Economía pero copió hasta la tesis, no tiene muchas luces ni es experto en energía, pero la memez de la inflación no tiene un pase.
Es como si el entrenador del Barça o el bocas de Gerard Piqué, tras encajar en 2020 aquel sonrojante 8-2 frente al Bayern, hubieran salido diciendo que habían empatado con los alemanes, descontando seis goles.
Ni en la declaración de la renta, ni en la gasolinera, ni en el supermercado, ni cuando compras patatas, pescado o carne te descuentan el 9,8% que ha subido la inflación.
Lo de Sánchez pone en evidencia que le importan un comino las penalidades de la ciudadanía.
Para él y sus compinches, lo único relevante es la propaganda y mienten sin pudor.
La electricidad subió un 107,8% en marzo. Esa es la verdad.
Y por ello el triunfalismo del Gobierno socialcomunista resulta especialmente ofensivo.
El precio de la luz se ha duplicado en un año.
En el primer trimestre de 2022, desaparecieron 10.000 pequeños negocios.
Los bancos llevan meses endureciendo las condiciones para conceder crédito y subiendo los tipos de interés.
Y la capacidad de ahorro de los españoles se desploma, debido al impacto de la inflación.
Antes de concluir, creo que debo hacer una corrección: Sánchez no es el único español al que no le han subido la factura de la luz.
Tampoco a Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz, los comegambas de los sindicatos, el ministro Garzón, Mónica Oltra, Ada Colau y los de esa banda les cuesta un duro lo que gastan en electricidad.
La pagamos nosotros.