Con tono de cura de pueblo y carita de 'yo no he sido', intenta volver al ruedo Pablo Iglesias.

Y además de 'pasar el cepillo' y pedir a los aperreados seguidores de Podemos que le den dinero para su nuevo chiringuito mediático, porque parece dolerle mucho acudir a millonarios como Evole, Ferreras o Wyoming y no se mete la mano en el bolsillo propio ni en peligro de muerte, anda haciendo bolos por los círculos de Podemos.

Quien fuera casi dos años vicepresidente del Gobierno Sánchez, cobrando una fortuna por ello, afirma que la opinión expresada por su jefe Pedro Sánchez, sobre la polémica del ministro Garzón en relación a las ganadería española, "es un error muy grave que le va a pesar".

En la habitual tertulia en la que participa los lunes por la noche en "Hora 25", de la Cadena Ser, Iglesias ha asegurado este 10 de enero de 2022 que toda la polémica es en realidad de "un bulo encargado por los propietarios de las macrogranjas a una revista cárnica financiada por ellas.

Dice, con una desvergüenza que espanta, que le atribuyen a Garzón palabras que nunca dijo.

Y añade que esa noticia, replicada por PP, VOX, y numerosos medios de comunicación, "ha creado una polémica artificial".

"Y llega hasta el punto de que el presidente del Gobierno se lo tiene que tragar y golpear a un ministro. Esto es gravísimo".

"No hay ningún debate en el Gobierno y casi que diría que en ninguna parte porque lo que ha dicho Garzón es impecable; a las macrogranjas nadie las defiende en España, ni el PP se atreve a defenderlas: se maltrata animales y se produce carne de mala calidad: esto lo sabe todo el mundo".


¡Virgen Santa!