Signos de depresión que no debes ignorar
- 3 years ago
Signos de depresión que no debes ignorar
https://art.tn/view/3493/es/signos_de_depresión_que_no_debes_ignorar/
Muchos de nosotros hemos caído en crisis desde que comenzó la pandemia. Los cambios significativos en nuestras vidas pueden provocar episodios depresivos situacionales o empeorar la depresión existente. Ya sea que esté directamente relacionado con las circunstancias actuales o con algo más prolongado, los síntomas de depresión pueden causar alteraciones importantes en la vida. Estos son los síntomas comunes de la depresión, así como recursos y formas de apoyar a un amigo o ser querido que está luchando.
Dificultad para experimentar alegría
Cuando estamos deprimidos, puede eliminar todo el disfrute de las cosas que amamos y dificulta que nos conectemos con las personas más cercanas a nosotros. Es posible que empecemos a perder interés en los pasatiempos, las amistades, las tareas escolares, las actividades sociales, el sexo o la vida en general. Cuando esto sucede, podemos encontrarnos aislados de amigos, familiares u otras personas que se preocupan por nosotros.
Cambios de humor
La depresión puede hacer que experimentemos arrebatos y cambios de humor. Un minuto estamos enfadados, al siguiente lloramos incontrolablemente o nos apagamos y nos adormecemos. Los cambios en nuestro estado de ánimo pueden cambiar en un momento. A veces, estos cambios pueden desencadenarse por desafíos pequeños o insignificantes, mientras que otras veces pueden producirse sin provocación. Si nota un patrón de irritabilidad o cambios de humor que duran más de unos pocos días, puede estar relacionado con la depresión.
Cambio en los hábitos alimentarios
Nuestro apetito y hábitos alimenticios también pueden verse afectados por la depresión. Algunas personas pueden experimentar un aumento del apetito, mientras que otras tienen menos apetito o no tienen hambre. Si también nota cambios en sus hábitos de sueño, como los mencionados anteriormente, es posible que también note cambios en la forma de comer. Esto se debe a que dormir ayuda a regular nuestras hormonas del hambre, lo que ayuda a evitar que nos exceda o no comamos.
Cambios en el sueño
El agotamiento físico y mental que viene con la depresión también puede afectar nuestros patrones de sueño. Los cambios en el sueño pueden aparecer de varias maneras. A veces esto parece dormir durante todo el día, usar el sueño como una forma de pasar el tiempo o preferir dormir a otras actividades diarias. Por otro lado, los cambios en el sueño también pueden crear episodios de insomnio, lo que puede dificultar quedarse dormido o quedarse dormido por la noche. Perder un sueño reparador y de calidad puede aumentar nuestros niveles de ansiedad.
Dificultad para levantarse
Es normal disfrutar durmiendo o pasando tiempo en la cama. Sin embargo, si se ha vuelto difícil encontrar la motivación para levantarse de la cama o prepararse por la mañana, esto podría ser un signo de depresión. La depresión puede hacernos sentir fatigados y agotados físicamente hasta el punto en que incluso las tareas pequeñas, como levantarse por la mañana, pueden resultar agotadoras o difíciles de realizar.
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Muchos de nosotros hemos caído en crisis desde que comenzó la pandemia. Los cambios significativos en nuestras vidas pueden provocar episodios depresivos situacionales o empeorar la depresión existente. Ya sea que esté directamente relacionado con las circunstancias actuales o con algo más prolongado, los síntomas de depresión pueden causar alteraciones importantes en la vida. Estos son los síntomas comunes de la depresión, así como recursos y formas de apoyar a un amigo o ser querido que está luchando.
Dificultad para experimentar alegría
Cuando estamos deprimidos, puede eliminar todo el disfrute de las cosas que amamos y dificulta que nos conectemos con las personas más cercanas a nosotros. Es posible que empecemos a perder interés en los pasatiempos, las amistades, las tareas escolares, las actividades sociales, el sexo o la vida en general. Cuando esto sucede, podemos encontrarnos aislados de amigos, familiares u otras personas que se preocupan por nosotros.
Cambios de humor
La depresión puede hacer que experimentemos arrebatos y cambios de humor. Un minuto estamos enfadados, al siguiente lloramos incontrolablemente o nos apagamos y nos adormecemos. Los cambios en nuestro estado de ánimo pueden cambiar en un momento. A veces, estos cambios pueden desencadenarse por desafíos pequeños o insignificantes, mientras que otras veces pueden producirse sin provocación. Si nota un patrón de irritabilidad o cambios de humor que duran más de unos pocos días, puede estar relacionado con la depresión.
Cambio en los hábitos alimentarios
Nuestro apetito y hábitos alimenticios también pueden verse afectados por la depresión. Algunas personas pueden experimentar un aumento del apetito, mientras que otras tienen menos apetito o no tienen hambre. Si también nota cambios en sus hábitos de sueño, como los mencionados anteriormente, es posible que también note cambios en la forma de comer. Esto se debe a que dormir ayuda a regular nuestras hormonas del hambre, lo que ayuda a evitar que nos exceda o no comamos.
Cambios en el sueño
El agotamiento físico y mental que viene con la depresión también puede afectar nuestros patrones de sueño. Los cambios en el sueño pueden aparecer de varias maneras. A veces esto parece dormir durante todo el día, usar el sueño como una forma de pasar el tiempo o preferir dormir a otras actividades diarias. Por otro lado, los cambios en el sueño también pueden crear episodios de insomnio, lo que puede dificultar quedarse dormido o quedarse dormido por la noche. Perder un sueño reparador y de calidad puede aumentar nuestros niveles de ansiedad.
Dificultad para levantarse
Es normal disfrutar durmiendo o pasando tiempo en la cama. Sin embargo, si se ha vuelto difícil encontrar la motivación para levantarse de la cama o prepararse por la mañana, esto podría ser un signo de depresión. La depresión puede hacernos sentir fatigados y agotados físicamente hasta el punto en que incluso las tareas pequeñas, como levantarse por la mañana, pueden resultar agotadoras o difíciles de realizar.