A Beast at Bay (Una bestia en la bahía) [1912]
- hace 3 años
En este video los subtítulos son opcionales.
Un peligroso convicto se ha escapado de la cárcel y está merodeando por el bosque, perseguido por los funcionarios de la prisión. Los funcionarios se separan y se dirigen en diferentes direcciones con la esperanza de dar con él. Esto le sale bien al convicto, que sorprende a uno de los guardias y, dominándolo, le hace cambiarse de ropa con él. En ese momento, Edith acompaña a su enamorado Jack a la estación de tren en su coche y se marcha enfadada, llamándole cobarde por no haber entrado en una pelea callejera con un vagabundo borracho, que les ha insultado en el camino. Jack tiene algo de tiempo para esperar antes de la hora del tren y, al mirar el coche que se va, se sorprende al verla retenida por el convicto disfrazado, que obliga a la chica a ayudarle en su huida. Dos de los guardias, al llegar a la estación, informan a Jack de la verdadera situación, y los tres, sabiendo que la vía férrea corre paralela a la carretera, inducen al despachador del tren a dejarles una máquina para perseguir al fugitivo y a la chica. Se produce entonces la persecución más emocionante jamás presenciada, una carrera entre una locomotora, un coche de turismo y un coche de carreras. Jack tiene ahora la oportunidad de demostrar su valía y la aprovecha.
Un peligroso convicto se ha escapado de la cárcel y está merodeando por el bosque, perseguido por los funcionarios de la prisión. Los funcionarios se separan y se dirigen en diferentes direcciones con la esperanza de dar con él. Esto le sale bien al convicto, que sorprende a uno de los guardias y, dominándolo, le hace cambiarse de ropa con él. En ese momento, Edith acompaña a su enamorado Jack a la estación de tren en su coche y se marcha enfadada, llamándole cobarde por no haber entrado en una pelea callejera con un vagabundo borracho, que les ha insultado en el camino. Jack tiene algo de tiempo para esperar antes de la hora del tren y, al mirar el coche que se va, se sorprende al verla retenida por el convicto disfrazado, que obliga a la chica a ayudarle en su huida. Dos de los guardias, al llegar a la estación, informan a Jack de la verdadera situación, y los tres, sabiendo que la vía férrea corre paralela a la carretera, inducen al despachador del tren a dejarles una máquina para perseguir al fugitivo y a la chica. Se produce entonces la persecución más emocionante jamás presenciada, una carrera entre una locomotora, un coche de turismo y un coche de carreras. Jack tiene ahora la oportunidad de demostrar su valía y la aprovecha.