Endora y Tabatha están pintando en su habitación cuando bajan con un original de Van Gogh. Darrin le ordena a Endora que se deshaga de él pero ella no puede. Samantha hace desaparecer el cuadro y Endora se da cuenta de que su magia ha desaparecido. Samantha llama al médico de las brujas, el Dr. Bombay. Su diagnóstico es que Endora tiene una alergia al pájaro dodo de Macedonia. Aunque se ha extinguido hace un par de millones de años, Bombay insiste en que Endora ha estado en contacto con uno. Su cura es arrancar una pluma del pájaro para usarla en una poción mágica. Añade que la magia de Endora puede haber pasado a otra persona. Endora, cuando la tía Clara hace un aterrizaje perfecto, jubilosa por sus poderes recuperados, se da cuenta de que la tía Clara tiene ahora su magia. Endora se convierte en una inválida quejumbrosa, haciendo constantes demandas a Darrin. Anuncia que pasará el resto de su vida con los Stephens, lo que hace que Darrin se refugie en el bar más cercano. Samantha intenta averiguar la causa de la enfermedad de su madre y hace que Darrin vuelva a casa. Entonces Tabitha baja las escaleras, seguida de un enorme pájaro que ha sacado de un libro de ilustraciones. Bombay lo identifica como una cría de dodo y consigue arrancarle una pluma para la poción curativa. Mientras Eudora recupera sus poderes, la tía Clara se queda tirada en el tejado. Samantha y Darrin esperan pasar un fin de semana tranquilo, pero Endora vuelve a ser la misma ácida de siempre.