Los transeúntes no tienen por dónde pasar

  • hace 3 años
Vehículos, estufas, camas, gomas; de todo menos peatones se puede observar en las aceras de sectores capitalinos como el Ensanche La Fe, Villa Juana y Ensanche Luperón.

Caminar por las calles en las referidas locaciones se ha convertido en el “sacrificio diario” de los lugareños para poder desplazarse debido a que los vehículos han tomado posesión de las aceras, convirtiéndolas en sus zonas de parqueo a ambos lados de las vías.

Esta realidad que se expande por gran parte de los sectores que conforman el Distrito Nacional no les ha dejado a los peatones otra opción que lanzarse a las calles, arriesgándose a ser atropellados.

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