¡No puedes errar ese gol! ¡Por Dios!
  • hace 3 años
Hay días que no te sale ni una bien. También pasa que aunque hagas todo el esfuerzo el destino hace que no hagas tu trabajo. A este jugador le ha pasado de todo. Un ataque perfecto, un portero vencido y un poste que le juega una mala pasada. Aquí podemos confirmar que a veces la mala suerte te puede jugar una mala pasada.