Aunque Antonio Briseño se formó como jugador en la cantera de Atlas, su pasión por el futbol cambió gracias a lo que ha vivido con Chivas, especialmente gracias al trato que recibió ahí, el cual fue distinto al de cualquier institución en la que estuvo.

El Pollo Briseño guarda con mucho cariño todas las playeras que ha utilizado durante su carrera y también las que intercambia con otros jugadores, pero a él no le interesa tener otra casaca de los Zorros que no sea la que él uso cuando debutó.