Editorial: Pida perdón señora Calvo, los venezolanos se lo exigimos
- hace 4 años
En un extraordinario artículo de opinión, titulado 'La risa', el columnista del diario El Mundo de España, Rafa La Torre, utiliza 2.800 caracteres para escribir un texto donde utiliza también los espacios entre caracteres para representar en cada letra y cada espacio, 1.600 refugiados, lo que al final del artículo contabilizará, al multiplicarse, los 4.7 millones de venezolanos refugiados por el mundo.
Se refiere La Torre a las palabras de Carmen Calvo, la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria de Igualdad del PSOE , que ha pedido a su partido no desviarse de los temas importantes y ha dicho, provocando murmullos y risas: "(...) cuando quienes quieren que la política sólo sea un combate inútil de cosas que a nadie le importan, pongamos Venezuela".
Dice La Torre, hace unos días (Carmen Calvo) “desató una risa afectuosa de peor catadura moral cuando en la sede de Ferraz (sede del PSOE), ante los compañeros socialistas, se refirió a la presunta obsesión que tiene la oposición (española) por convertir la política en un combate inútil... No me interesa tanto el cinismo o el nerviosismo de Calvo como la risa que la ocurrencia levantó en la concurrencia”.
"La vida decente que trata de alcanzar a duras penas el venezolano no merece su risa, señora Calvo. Tampoco los españoles merecen tener a una desalmada en un puesto de gobierno. Pida por lo menos perdón, los venezolanos se lo exigimos", concluye César Miguel Rondón en su editorial.
Se refiere La Torre a las palabras de Carmen Calvo, la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria de Igualdad del PSOE , que ha pedido a su partido no desviarse de los temas importantes y ha dicho, provocando murmullos y risas: "(...) cuando quienes quieren que la política sólo sea un combate inútil de cosas que a nadie le importan, pongamos Venezuela".
Dice La Torre, hace unos días (Carmen Calvo) “desató una risa afectuosa de peor catadura moral cuando en la sede de Ferraz (sede del PSOE), ante los compañeros socialistas, se refirió a la presunta obsesión que tiene la oposición (española) por convertir la política en un combate inútil... No me interesa tanto el cinismo o el nerviosismo de Calvo como la risa que la ocurrencia levantó en la concurrencia”.
"La vida decente que trata de alcanzar a duras penas el venezolano no merece su risa, señora Calvo. Tampoco los españoles merecen tener a una desalmada en un puesto de gobierno. Pida por lo menos perdón, los venezolanos se lo exigimos", concluye César Miguel Rondón en su editorial.