Julio Verne es uno de los escritores más leídos, un genio de las letras, con gran pasión por la ciencia, pero pocos saben que detrás de su pluma, estaba otro gran talento: Pierre-Jules Hetzel. Hetzel era un editor de firmes ideas progresistas y ateo radical, mientras que Julio Verne, un católico de profundas convicciones conservadoras. Aun así, a ambos les unía un objetivo común: difundir la ciencia entre los jóvenes. El editor estaba convencido de que la ciencia era la clave del progreso, y Verne era el compañero perfecto para llevar a cabo esta tarea. "Los Viajes Extraordinarios" fue el medio perfecto para transmitir los conocimientos científicos y geográficos entre los jóvenes. Hetzel lo sabía, y por ello, fue mucho más que un editor para Verne. El autor escribía sus manuscritos dejando libre la mitad del folio para las correcciones del editor. De hecho, la visión optimista de la ciencia en las novelas de Julio Verne suele atribuirse a la mano de Hetzel, que opinaba que los lectores no querían relatos tristes ni sombríos sobre el progreso. Tanto así, que en una carta de 1867, Julio Verne en una carta a Hetzel se refiere a sí mismo como: "vuestro Verne, el que usted ha inventado".