"Las tormentas le juegan malas pasadas a los arqueros", dice Diego Ripoll maliciosamente. Luis Islas se ríe y capta la ironía en seguida: "No sé por qué lo dirás. Venezuela quizás". Los muchachos se refieren al partido Independiente versus Deportivo Tachira que jugaron en Venezuela por Copa Libertadores en el año 1987. Llovía y la cancha estaba en condiciones que no eran normales. En un saque de arco para el equipo venezolano, el arquero uruguayo Daniel Francovig le da fuerte a la pelota, ésta cruza todo el campo de juego, pica cerca del área grande y sorprende a Luis Islas picando muy fuerte y para adelante, de manera poco convencional. Se le mete por arriba del cuerpo. Un golazo. \n\n"Vos sabés que ese día casi más me muero", recuerda Luis Islas. @Ernestou aclara un poco: "El gol es muy raro, la cancha es muy chica, llovía y encima pica así", mientras hace gestos de fuerte y para adelante. @ElAlesi apoya los dichos de Erno: "Pica como si le pegara alguien".\n\nDiego Ripoll hace memoria: "Yo te explico, todos mis amigos, cuando éramos chicos, mirábamos todos los partidos de Independiente. Estábamos en el club en esa época, en Independiente Porteño viendo en vivo ese partido y no podíamos creer lo que había pasado. Aparte que te pase a vos, imposible".\n\nLuis Islas cuenta: "Aparte, el central era Hugo Villaverde, crack. Yo le digo que la deje pasar porque quizá la rechazaba. Normalmente esa pelota pica y va a mis manos. El viento, la lluvia, picó y salió imposible de agarrar. Es más, yo le decía al árbitro que el gol no valía. No puede ser, no puede ser".\n\nLa cancha influyó mucho. Luis Islas defiende al Rojo: "Contemos también que después le hicimos cinco goles en Avellaneda". Independiente llegó lejos en esa copa, ¿o no?, pregunta @Ernestou. Se la deja picando para que Islas se agrande: "Si, siempre, con Independiente siempre".\n\nJuan Claudio Castro, el CEO de @EnUnaBaldosa acota: "Y Francovig todavía está hablando de ese gol". Vale aclarar que en su momento, todos los medios deportivos del mundo hablaron de ese gol. Luis Islas cuenta con mucha maldad: "Después, si no me equivoco, vino a jugar a Deportivo Armenio. Duró creo que doce minutos y se volvió a Venezuela".