Christian Sancho y Diego Ripoll charlan mano a mano. Arrancan por el clásico rosarino y Diego cuenta que le gusta ver Newell's-Central o Central-Newell's y que siempre espera ver muchos goles y paz. Expresa su deseo para que desaparezca la violencia y que no haya vidas en riesgo. "Que sea una fiesta", agrega Christian Sancho.\n\nEl segundo tema son los ídolos de Newell's. Maxi Rodríguez es el ídolo de Christian Sancho. "Es el Milito de Racing, el Tevez de Boca, es el tipo que relegó años de estar en Europa, mismo Nacho Scocco". Jugadores que vuelven vigentes para darle lo mejor a su club. Gabriel Heinze, Lucas Bernardi, Mateo, el Piojo Manso, son recordados por Sancho. "Yo conozco la historia del Piojo Manso, que lamentablemente no se fue muy bien de Newell's. Es un tipo que ha relegado parte de su sueldo cuando no jugaba. Cobraba lo mínimo. ¿Qué jugador deja el sueldo de lado cuando está lesionado, por amor al club?".\n\n"¿Lo están esperando a Messi? ¿Cómo pensás que puede ser esa vuelta a Rosario?", dispara Diego Ripoll. A Christian Sancho se le iluminan los ojos: "Para mi sería un sueño. Poder verlo en la cancha con la de Newell's, algo que no pudimos hacer los hinchas porque cuando debutó en Primera fue en Barcelona. Se fue muy chiquito. Me encantaría porque sé que es un tipo que quiere mucho al club y su familia es de Newell's. Hay mucha gente que trabaja en la Fundación Messi para conseguir que vuelva".\n\nChristian Sancho cuenta lo que sería tener a Lionel Messi jugando en Newell's: "Sería la posibilidad de volver a donde estamos acostumbrados. Tuve la fortuna de verlo siempre en Primera, siempre campeón. Vi muchos campeonatos de Newell's con Bielsa, Gallego y Martino. Ganar la Copa Libertadores con él sería el broche de oro".\n\nNuestro invitado se explaya sobre su sentimiento futbolero: "El fútbol es parte de lo emocional de mi vida. Es parte de lo afectivo, involucro muchos sentimientos y va más allá de lo deportivo. Son momentos en los cuales uno se acuerda del abuelo, de ir en colectivo a la cancha y cosas que abarcan relaciones que ya no tengo. Es como un gran paseo emocional. Hay gente que le gusta escalar montañas o surfear. A mi me gusta subirme al auto, manejar los 300 kilómetros, comerme un asado e ir a la cancha. Me lleva a momentos que no voy a recuperar".