Diego Ripoll le pide a Dalma que le hable de su jugador preferido de la historia de Boca Juniors. "Muchos tengo, si te digo todos me quedo a vivir", dice la nena. A Ripoll le sale el hincha de Boca por todos los poros. Le cholulea mal a Dalma pidiéndole "Nombrame todos, no te hago elegir uno".\n\n"A Martin Palermo lo amo. Como jugador de Boca, como persona a la que tuve la suerte de poder conocer. Para mi es clave que los otros equipos te quieran. Eso habla de lo que sos como jugador y como persona".\n\n"Tevez me parece que es lo más grande que hay". Nuevamente aflora el hincha de Boca que vive dentro de Ripoll. Roba cámara y empieza a pedir: "Volvé Carlitos, por favor". Dalma se suma al pedido desesperado. Cuenta que habla mucho con Vanesa, la mujer del Apache, y le pide todo el tiempo que vuelvan. "Me gusta mucho como jugador, la personalidad que tiene, es un genio mal". Dalma recuerda la famosa gallinita que hiciera Tevez en el Monumental en 2003. Ahí nomás se trenza con Erno en una discusión River-Boca.\n\nTirante momento cuando llega la pregunta sobre Juan Roman Riquelme. Dalma cuenta que usaba su camiseta cuando iba a la Bombonera, pero dejó de hacerlo cuando Román se peleó con Diego. Riquelme renunció a la Selección cuando Maradona era DT, por una diferencia de opiniones. No tengo nada en contra de Riquelme pero si alguien tiene algo contra mi papá, me condiciona, porque es mi papá. Clarito, no?\n\nDalma destaca a Martin Palermo por haber ido a ver su obra de teatro (La Hija de Dios) en la cual se puso a llorar y después le dijo "No sabés lo que es tu papá para mi". En el partido contra Perú por Eliminatorias para Sudáfrica 2010, ese en que Palermo hizo el gol agónico bajo la lluvia, Dalma se abrazó con el hermano del Titán, tirándose arriba haciéndole el Koala. Gianina después le dijo que Palermo no tenía hermano y se quería matar (?)\n\nEn el Mundial de Sudáfrica, Dalma estaba en la cancha contra Grecia mirando el partido al lado del hermano y los papás de Palermo. Cuando Diego lo llama para que entre a la cancha, la familia la abrazaba emocionada. Cuando metió el gol eran una bola humana abrazándose. Gran momento sin dudas.